En un acto de solidaridad internacional con sus pares de la Argentina, unos 200 científicos y técnicos de 23 países firmaron una declaración de apoyo al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que está en la mira de las autoridades del gobierno de Javier Milei, que quiere achicar la estructura de personal, ajustar el presupuesto y hasta sacar a remate varios campos experimentales.
Las firmas de solidaridad llegaron desde Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Cuba, Ecuador, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Italia, Madagascar, Marruecos, México, Mozambique, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Tailandia y Uruguay.
Comunicado de Prensa
La nota fue dirigida a las autoridades del INTA, Nicolás Bronzovich y María Beatriz Pilu Giraudo. Dice que “los firmantes, comprometidos con el avance de la investigación y el desarrollo agropecuario a nivel mundial, expresan su profunda preocupación ante la posible disminución de sus capacidades operativas” del instituto.
“El INTA ha sido un pilar fundamental en la investigación aplicada y la transferencia tecnológica no solo en Argentina, sino también a nivel regional y global”, afirmaron los científicos en su declaración, que destaca la participación del organismo dentro del modelo de cooperación internacional. “Estos logros han beneficiado tanto a los productores rurales como a la sociedad en general”, se destacó.
Los firmantes advirtieron que la reducción de la capacidad operativa del INTA pone en riesgo su rol estratégico como interlocutor en redes científicas internacionales y como puente entre la investigación y las necesidades del sector productivo. “Estos vínculos son fundamentales para abordar los complejos desafíos globales que enfrentamos”, subrayaron en la nota.
Por ello, reclamaron a las autoridades responsables que se ocupen de proteger y fortalecer al INTA para que continúe desempeñando su papel como referente científico y tecnológico en el ámbito agropecuario. “Este compromiso es esencial para garantizar el bienestar de las comunidades rurales y la sostenibilidad de los sistemas productivos”, concluyeron.
casta internacional. acostumbrados, a los viajes pagados por los contribuyentes, congresos, capacitaciones en diferentes lugares del mundo. eso es lo que les gusta a los hedonistas científicos. privilegian su formacion por encima de lo que “producen” con sus “ïnvestigaciones ” (no siempre bien auditadas y evaluadas). basta de vivos. financiamiento x proyecto, es la unica salida para el sistema de investigacion estatal.
Muy bien dicho
Bruto
Los países que admira tu presidente (EEUU e Israel, entre otros) invierten miles de millones públicos en ciencia básica, en investigaciones que según tu criterio “no sirven para nada” pero tienen un enorme potencial productivo. Este gobierno está empecinado en destruir la ciencia y la tecnología argentinas para que sus patrones no tengan competencia y Argentina sea solo una exportadora de materia prima sin valor agregado, como una republiqueta centroamericana.
Los departamentos de suelos, clima, fitopatología,etc han hecho y siguen haciendo trabajos relevantes y muy útiles para los profesionales del agro. Hay que focalizarse en ciertos rubros y no dispersarse. La producción de cultivares como la avena Suregrain, trigo, etc, insuperable’
Vuelvan a darle la autarquía con un porcentaje de las exportaciones como antes de Carlitos.
Pueden seguir trabajando más eficientes. (Haciendo CIENCIAS SIN POLITICA PARTIDARIA)
Economía cerrada no.