En la provincia de Neuquén prevén que, tras un invierno de pocas lluvias y escasas nevadas, los próximos meses serán complejos en términos productivos. Sobre todo para la ganadería, que sufre el déficit hídrico y la erosión del suelo con falta de alimento para los animales, y deberá durante el verano rebuscárselas para garantizar su abastecimiento.
En septiembre, de cara a la sequía que se intensificará durante la época más calurosa del año y, tras el pedido activo de los productores, el gobierno provincial declaró la emergencia agropecuaria, creó una mesa de trabajo con representantes provinciales y nacionales de todos los sectores y anunció una partida de 4400 millones de pesos para paliar la difícil situación.
Entre las líneas de financiamiento específicas, acaban de anunciar el lanzamiento del Programa de Refugos Ganaderos, mediante el cual se subsidiará la venta de animales improductivos para fomentar su salida y aliviar los rodeos de cara a la disminución de la oferta forrajera por escasez de agua.

Por definición, se le llama “refugo” a todo aquel animal de menor calidad, generalmente improductivo, que suele apartarse de la venta dentro de los planteos ganaderos, sean bovinos, ovinos o caprinos.
En épocas donde la disponibilidad de pasturas es acotada, contar con rodeos muy numerosos es un riesgo, más aún si muchos de esos animales no generarán a futuro ingresos considerables. Por eso es que el programa provincial apunta precisamente a fomentar la venta de esos animales entre octubre y abril, en función de optimizar el manejo nutricional y aliviar la carga en cada predio.
Con ese fin, se implementará en tres etapas: primero, la “Subida a Veranadas”, hasta el 15 de diciembre, luego “Estancia en Veranada”, hasta el 31 de marzo, y por último “Bajada de Veranada” durante todo el mes de abril. Para el primer período, que ya rige, destinaron 315 millones de pesos, que provienen de los recursos dispuestos por el gobierno provincial en la declaración de la emergencia agropecuaria.
Tal como señalaron desde la secretaría de Producción e Industria neuquina, que está a cargo de la gestión del programa, se trata de una compensación de Aportes No Reintegrables (ANR) por cada animal comercializado, que servirá como complemento al precio de mercado, generalmente bajo para los refugos.
Podrán acceder a los beneficios todos los productores ganaderos afectados por la sequía que trabajen en territorio provincial. No deberán exceder las existencias de 1500 unidades ganaderas menores en el caso de ovinos y caprinos, y las 500 unidades ganaderas mayores para el caso de los bovinos.

“Este año, las subidas a veranada se están dando de forma anticipada por la acuciante situación de falta de pasto en las invernadas, esto atenta con la salud del pastizal para el verano, momento en el cual según los pronósticos de temperatura y pluviometría se agravarán aún más la situación en comparación a años anteriores”, señaló el director de Ganadería, Carlos Caivano.
Asimismo detalló que durante la estancia en la veranda, que inicia aproximadamente a mediados de diciembre, “los piños, hatos y rodeos van consumiendo las pasturas tiernas anuales y luego conforme avanza el verano pastorean las pasturas perennes, de menor valor nutritivo”.
Pero, como el recorte hidrológico se acumula hace meses, se espera que las bajadas de veranada también se anticipen para mediados de marzo y, por ende, haya “una menor recuperación de los campos de invernada para afrontar la campaña 2026”.





