Colaboración de Fabricio González
La 35° edición de la Exposición Rural de General Conesa tuvo un importante peso institucional porque confluyeron Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina; Carlos Castagnani titular de Confederaciones Rurales Argentinas; y Jorge Collinet, Presidente Asociación Argentina Criadores de Hereford, además de las autoridades locales, como el Gobernador Alberto Weretilneck.
Fue el anfitrión, el presidente de la rural conesina, Roberto Gutiérrez, quién lanzó la frase que resonó luego en el ring de remate: “Como entidad gremial no podemos dejar de destacar a los ganaderos que, sin ningún régimen de incentivo especial, y con un clima impredecible, en el remate de esta tarde volveremos a invertir en la vaca viva”. Se celebraron, además, con torta, velas y todo, los 100 años de la Asociación Criadores de Hereford.
Cuando aún se están haciendo los números finales del remate de esta edición, los números de las cuatro exposiciones anteriores (Río Colorado, Viedma, Choele Choel y Viedma), parecen dar la razón al dirigente: se vendieron 380 reproductores por 1.800 millones de pesos. Equivale a una inversión cercana millones de casi 2 millones de dólares en genética para mejorar la producción ganadera de la Patagonia.
Ni bien se apagó el ultimo aplauso de los discursos, comenzó a llover y se suspendió la tradicional recorrida por los corrales. Mientras, se terminaban de cocinar los 320 kilos de asado que se dispusieron para el almuerzo.
Gutiérrez aseguró que la ganadería, para desarrollar todo su potencial “requiere de un horizonte de mediano y largo plazo con reglas claras. En diciembre pasado comenzó un nuevo ciclo político que permite liberar al sector de las ataduras. De allí, la expectativa favorable que mantenemos gran parte de los productores”.
Pino se expresó en esa línea: “Me parece que, con el cambio de gobierno, cambió algo en la Argentina, y algunos lo han visto”, y recordó que en la anterior gestión de gobierno “estaba todo manoseado, la exportación limitada, era realmente problemático”.
Desde CRA, Castagnani habló de las “buenas medidas que está tomando el Gobierno”, sobre todo aquellas que desregulan la economía: “Creemos que ha tomado un camino el cual compartimos, pero también es imperioso desde nuestro sector hablar de retenciones. Hoy -en esta situación-, hay productores que realmente tienen una rentabilidad neutra o están quizás en una situación de quebranto”.
Weretilneck puso el acento los 1.800 millones de pesos que los ganaderos rionegrinos llevan invertidos en genética en estos últimos meses, porque “eso significa un optimismo, porque nadie invierte si sabe que no lo va a poder recuperar”. Y volvió a realzar el rol de las cabañas provinciales, al recordar que “hace algunos años en un ciclo de exposiciones rurales como esta, solamente el 2 o el 3% de los reproductores que se adquirían eran de cabañas rionegrinas. De ese 2 o 3%, hoy estamos en un 30%”.
El remate, a pesar de la lluvia motivadora, comenzó con pocos bríos. Pero con paciencia los rematadores, que habían abierto la puja con un valor de referencia de 25 millones de pesos para el gran campeón Hereford de la muestra, aceptaron una primera oferta por 10 millones de pesos “para moverlo”, monto que fue creciendo hasta llegar a los 21 millones finales que obtuvo el ejemplar de la Cabaña “Los Murmullos”, de Garruchos SA. El reservado gran campeón, de la cabaña “La Txapela”, salió por 12 millones de pesos.
Fue ya sobre el final de la tarde que llegó el turno de los Angus. El gran campeón, de la cabaña “Don Juan”, de Federico Gilardi, se vendió por 17 millones de pesos.
Pero no todo es color de rosa. Castagnani, desde la CRA, manifestó algunos de los temas donde existen discrepancias con el gobierno nacional o se esperan definiciones. Uno de esos tópicos es la decisión del Poder Ejecutivo de avanzar con la identificación electrónica individual, que consiste en chips que se adelantó que serán financiarán mediante un crédito internacional para no trasladar el costo a los productores.
“Compartimos y acompañamos la decisión, creo que es el futuro. La única mirada diferente que tenemos con las autoridades y mantenemos, es que para nosotros tendría que ser voluntaria y no obligatoria”. Explicó que hay zonas alejadas de país o sin chances de acceder a mercados de ultramar, donde no sería necesario este dispositivo.
Por otra parte, enarboló el reclamo de los productores de toda la Patagonia respecto del 20% de salario adicional que deben pagar por “zona desfavorable”. Se considera ese adicional “un recargo”, para productores que tienen sus campos “en zonas desfavorables”. Según el dirigente “creo que ahí todos tenemos que ayudar, sin perjudicar a los trabajadores que deben seguir con ese 20%, para que los empleadores tengan un reconocimiento de alguna manera, porque es una carga realmente muy pesada para la rentabilidad”.