Finalizó este jueves una nueva Cumbre del Mercosur y sigue sin haber novedades sobre la voluntad de ratificar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea firmado en 2019.
Si bien el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hizo grandes esfuerzos para impulsar la aprobación del mismo en la UE-27, la negativa del mandatario francés Emmanuel Macron tiró esos planes por la borda.
El documento oficial de la reunión, firmado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia –este último país en proceso de adhesión al Mercosur– menciona la necesidad de “seguir trabajando” para la “conclusión y suscripción” del TLC con la UE-27, aunque resalta que el mismo debe ser “balanceado y equilibrado para las partes” y que son preocupantes las “iniciativas legislativas que puedan resultar en medidas restrictivas al comercio y que afecten las exportaciones agrícolas del Mercosur” en relación al régimen anti-deforestación que entrará en vigencia en 2025.
“Les confieso que soñé que durante mi presidencia (del Mercosur) y durante la gestión de Pedro Sánchez, presidente político de la Unión Europea, incluso lo había invitado a venir aquí, invité a Ursula von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea) también, para que concluyéramos el acuerdo, pensé que lo merecíamos, participé en muchas reuniones y nunca salí desanimado”, manifestó un ahora desanimado Lula da Silva.
El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, intentó maquillar un poco la situación al considerar que existe la posibilidad de que la negociación concluya con éxito a mediados de febrero de 2024. Aunque nadie le creyó demasiado.
El presidente paraguayo Santiago Peña prefirió evitar los buenos modales y hablar con sinceridad al indicar que no tiene sentido insistir con las negociaciones con la UE-27.
“Creo que ha llegado el momento de que nosotros digamos ya ovalema (‘ya es suficiente’ en guaraní). Es hora de mirar para adentro”, dijo Peña, para asegurar que el Mercosur debe negociar acuerdos comerciales con otros países y regiones (como el que se acaba de firmar con Singapur).
En la misma línea opinó el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, quien manifestó que el Mercosur debe evaluar si tiene sentido invertir tiempo y recursos en una negociación que se extendió durante más de dos décadas sin resultado alguno.
Durante su intervención en el encuentro, Lacalle Pou se refirió a su reciente visita a China y las negociaciones por un posible TLC con el país asiático. Al respecto, sostuvo que el presidente Xi Jinping le manifestó su voluntad de acelerar esa asociación con Uruguay y que, por otro lado, en la declaración conjunta entre ambas naciones se dejó en claro la sintonía para promover el diálogo, en materia de libre comercio, entre el Mercosur y China.
Luego dijo que Uruguay requiere que se le diga la verdad sobre la posición de los países del Mercosur al respecto. “Yo creo que no hay voluntad de avanzar en un libre comercio con China como Mercosur”, aseveró.
Respecto al diálogo mantenido en China, indicó que, para que Uruguay pueda avanzar, es necesario que los socios del bloque regional “simplemente, no se opongan”. Y prosiguió: “Todos sabemos que los respectivos servicios exteriores han hablado con China para alertar que no sería bien visto que Uruguay avanzara bilateralmente, todos lo sabemos, ¿verdad?”, señaló.
Posteriormente pidió que, si la voluntad del bloque es avanzar, se acepte que Uruguay pueda hacerlo primero o, de lo contrario, que se le informe, de forma sincera, la posición de cada uno. “Uruguay tiene la vocación de participar y pertenecer en el Mercosur”, recordó, pero, consideró, no se debe optar por la contradicción entre fortalecer y no negociar con el resto del mundo.
“Uruguay tiene la vocación de realizar un acuerdo de libre comercio con China; si es con el Mercosur, mejor. El Mercosur, por ahora, está en otra cosa, lo que necesitamos es que se diga: ´no hay problema, que avance Uruguay que después vamos todos”, declaró, y añadió: “Todos tenemos que ganar”.
En lo que respecta a la Argentina, participó el presidente saliente Alberto Fernández, mientras que el gobierno entrante de Javier Milei no envió representantes a la cumbre realizada este jueves en la ciudad del Río de Janeiro, Brasil.
No hay ninguna posibilidad que Francia firme el acuerdo.Sabe que es el certificado de defunción para sus productores.Hay que mirar para el lado del sudeste asiático,por ahí pasa hoy más del 60% del comercio mundial,y que los europeos comercialicen entre ellos.