Durante la campaña agrícola 24/25 se llevará a cabo un llamativo programa impulsado por la compañía semillera Pioneer, que tendrá como objetivo poner a trabajar a agrónomos de distintas partes del país en mejorar los rendimientos de soja y maíz.
Bajo el nombre de “Brechas”, este proyecto busca que distintos grupos de asesores compitan por encontrar mejoras productivas en cada una de las regiones donde se desarrollará.
El proyecto está orientado conceptualmente en reducir las brechas productivas. En cada región, el potencial de rendimiento en secano, sin riego ni restricciones nutricionales, se compara con el rendimiento real de los lotes de la zona. Esa diferencia en porcentajes, es lo que se conoce como brechas de rendimiento, que en el caso del maíz es de 47% a nivel nacional, y en soja de alrededor de 40%.
Para reducir esto, se realizará una competencia entre ocho equipos. Cada uno de ellos estará coordinado por un agrónomo del equipo de Pioneer, y diez reconocidos asesores de cada zona. Las regiones donde ya comenzaron los equipos a competir son NEA, NOA, norte y sur de Córdoba, centro de Santa Fe, La Pampa, región núcleo y sudeste de Buenos Aires. Lo interesante, es que estas prácticas, resultados y fórmulas, excederán al concurso y quedarán como referencia para los productores de cada región.
Para esta competencia, lo primero fue seleccionar los campos donde van a ser llevados adelante los lotes. Cada equipo, tanto para maíz como para soja, va a tener tres módulos de trabajo: El primero de ellos es el de “manejo base o promedio del productor de la zona”. En ese módulo, se repite lo que hace un productor promedio de cada zona. Es el punto de partida, la línea de base de rendimiento y también de margen bruto.
En el segundo módulo, en otro lote de aproximadamente una hectárea de maíz y soja, se busca rendimiento máximo sin tener en cuenta el margen bruto, ni la parte económica. Allí lo que se busca es maximizar el rendimiento a toda costa, para ver cuál sería el rendimiento sin limitantes de ningún tipo.
En una tercera parcela, lo que sería el último módulo, es donde los agrónomos deben invertir “materia gris” para la minimización de las brechas. En ese lote se buscará acercarse lo máximo posible al techo de rendimiento, pero con las limitantes económicas. El margen bruto de esa parcela no puede ser menor que la parcela de manejo promedio de productor de la zona.
“Lo que buscamos con eso es que las discusiones que se den en los equipos permitan hacer minimizaciones o reducciones de la brecha de rendimiento, pero que sean económicamente viables. Buscamos que eso tenga impacto en lo cotidiano de los participantes y de toda la región. Queremos que las discusiones que se den sirvan para que la mayoría de los productores de las regiones lo puedan tomar y puedan llevarlos a la práctica en sus lotes productivos”, explica Tomás Sarlangue, líder de agronomía para Argentina de Pioneer Semillas a Bichos de Campo.
Este programa se desarrolla en el contexto en que la agricultura moderna, debe necesariamente buscar alternativas productivas desde la propia agricultura. Según entiende Sarlangue, uno de los objetivos centrales de este proyecto está en ese camino: “El agro argentino durante varios años tuvo una época financiera, donde quien hacía la diferencia, en muchos casos, era el que estaba en las finanzas y era capaz de comprar bien o vender bien. Esto cambió y hoy se redirecciona de vuelta el foco que muchas de las empresas agropecuarias dan a la parte productiva, que es la parte que a uno más le divierte”.
Esta competencia, en pleno corazón del campo argentino, tan apasionante como inusual, pondrá a prueba la destreza técnica de casi 90 agrónomos. El desafío propone un objetivo claro: demostrar quién logra reducir la brecha de rendimiento en maíz y soja en condiciones reales de producción y de manera rentable.
La idea, según Sarlangue, surgió como un modo de conectar directamente con los profesionales de la agronomía. “Queríamos ir más allá de lo comercial. Esto no es solo vender semillas; es entender cómo cada agrónomo puede optimizar al máximo las condiciones locales para sacar el mayor potencial de rendimiento”.
Los participantes reciben un lote específico y las semillas. Desde allí, todo queda en sus manos: “Ellos deciden densidad de siembra, fertilización, manejo de enfermedades y malezas. Nosotros solo damos las herramientas, pero ellos son los que diseñan la estrategia”, afirmó el referente.
Aunque la medición de rendimientos será clave para definir al ganador, el programa también premia el enfoque integral. “No se trata solo de toneladas por hectárea. También evaluamos sostenibilidad, uso eficiente de recursos y creatividad en las decisiones agronómicas”, señaló Sarlangue.
Al finalizar el ciclo, Pioneer organizará un evento para anunciar al campeón, pero también para compartir las lecciones aprendidas durante la competencia. “Queremos que las discusiones de los equipos lleguen a la mayor cantidad de gente posible para maximizar nuestro aporte a disminuir las brechas de rendimiento”, reflexionó Sarlangue.
“Los asesores participantes traen su experiencia y la comparten generosamente trabajando en equipo. Es muy gratificante ver cómo interactúan con entusiasmo en los diferentes grupos”, destacó.
Si bien el rendimiento final es el eje de la competencia, no es el único criterio para definir al ganador. Pioneer valora especialmente la sustentabilidad de las estrategias aplicadas. Según Sarlangue, “Un manejo que logre alta productividad pero que también cuide los suelos, el agua y los recursos será siempre nuestro ideal. Necesitamos pensar en el futuro, no solo en el presente”.
Con este tipo de propuestas, Pioneer reafirma su compromiso con el desarrollo del agro argentino, al tiempo que celebra el ingenio y la pasión de quienes, día a día, convierten la tierra en productividad. Porque en el campo, como en la vida, en la cancha se ven los pingos.
No será necesario volver a relacionar agricultura con ganadería para volver a hacer que un sistema agrícola-ganadero sea sustentable?
Y en ese certamen hay un requisito de una superficie mínima del lote..supongo..verdad..?