El mes pasado los impuestos que más crecieron en el esquema de recaudación de la administración nacional fueron aquellos que contribuyen a aislar a la Argentina del resto del mundo.
En enero pasado la recaudación por derechos de exportación –generada en su mayor parte por colocaciones de productos agroindustriales– fue de 645.168 millones de pesos, una cifra nominal 891% superior a la registrada en el mismo mes de 2023 cuando la inflación oficial en el período fue de 211,4%.
Por otra parte, el IVA aplicado sobre el comercio exterior sumó el mes pasado 1.271.450 millones de pesos para registrar un crecimiento interanual nominal del 488%, al tiempo que por derechos de importación y tasa de estadística se generaron otros 324.671 millones de pesos (+400%).
El mayor crecimiento interanual, de todas maneras, fue para el “impuesto PAIS”, el cual, con la nueva alícuota del 17,5%, logró recaudar 469.199 millones de pesos (+1252%).
Es decir que, ya sea por el impuesto que desincentiva las exportaciones como por los tributos que encarecen las importaciones –entre las cuales se incluyen muchos equipos e insumos necesarios para producir bienes y servicios exportables–, el funcionamiento del Estado se sustenta de manera creciente sobre los sectores generadores de divisas (con el agro a la cabeza).
Los tributos asociados al comercio exterior, que desincentivan exportaciones y encarecen importaciones, representaron el mes pasado nada menos que el 35% de la recaudación total de la administración pública nacional.
En lo que respecta al principal tributo como fuente de recaudación, el IVA DGI, el mismo fue en enero de 1.604.348 millones de pesos, una cifra que registró un crecimiento interanual inferior a la de la inflación, lo que evidencia la contracción del consumo en el mercado interno.