Por Alejandra Groba- @agroleaks.-
Hoy es el día mundial del pescador, del aficionado y el comercial, que extrae los “frutos” del mar y del río para consumirlos o venderlos. El pescador deportivo tiene su propio día, en agosto.
Resulta una enorme contradicción que la Argentina, un país de enorme litoral marítimo, coma tan poco pescado. De acuerdo con el informe de la FAO de 2016, el consumo promedio per cápita en el país era de apenas 4,8 kilos, contra el promedio de 10 kilos de los demás países latinoamericanos.
Al exterior, de acuerdo con los datos del Senasa, la Argentina despachó de manera fiscalizada el año pasado hasta noviembre (de diciembre todavía no está el dato) 157.000 toneladas de pescado y 221.000 de mariscos. Por especies, el ranking de pescado lo encabeza la merluza, con el 55% del total, seguida de lejos por la corvina (10%), Sábalo, Pescadilla, Aletas de raya y Merluza de cola. EL principal cliente es Brasil, seguido de España, Rusia y Estados Unidos.
En cuanto a los mariscos, el 72% de lo exportado son langostinos, seguidos de un 20% de calamares enteros y otros. En este caso el principal cliente es España (32%), seguido de China (16%), Japón (10%) e Italia (9%).
Pero volviendo al día del pescador, que los hay, y aprovechando que se viene el fin de semana, vamos a recomendar cuatro películas clásicas que los tienen por protagonistas, y que quiso la casualidad cumplan este año 8, 7 y 6 décadas:
. Spawn of the North (Lobos del Norte, 1938), de Henry Hathaway, con Henry Fonda, un contrapunto entre dos amigos de infancia que viven en Alaska, uno de los cuales es pescador.
. La Terra Trema (La tierra tiembla, 1948), famosísima película de Luchino Visconti, una mezcla de documental y ficción que cuenta la lucha de un pescador y su familia contra la explotación de los mayoristas de la pesca.
. The Old Man and the Sea (El viejo y el mar, 1958), de John Sturges, con Spencer Tracy, una adaptación de la bellísima novela de Ernest Hemingway, sobre la historia de un viejo pescador portugués que tras mucho tiempo sin sacar un solo pez logra dar con el más grande, lo que lo enfrenta con cuestiones claves de la vida.