Un informe elaborado por el Servicio de Investigaciones Económicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (ERS-USDA) muestra que la situación de los márgenes de las empresas agropecuarias estadounidenses es bastante similar a la registrada en Sudamérica.
Mientras que el negocio agrícola se está “licuando”, lo contrario sucede con las producciones de proteínas, que gozan de buena salud y “salvan” los márgenes de las empresas mixtas.
El ingreso neto del sector agropecuario de EE.UU. en 2024/25, según estimó ERS, sería de 158.800 millones de dólares, una cifra que, ajustada por inflación, es un 1,1% menor a la registrada en el ciclo anterior.
Si bien será menor a la registrada en 2023/24, el ingreso esperado para el nuevo ciclo seguiría siendo 9,8% superior al promedio registrado en las últimas dos décadas (medido en moneda constante).
Los ingresos totales netos del agro estadounidense estimados por ERS contemplan los ingresos generados por las actividades agropecuarias y las ayudas estatales menos los costos de producción. No considera las amortizaciones.
“Se prevé que los ingresos generados por la venta de granos disminuyan en 4000 millones de dólares para ubicarse en 516.900 millones en 2024/25. Además se espera que los ingresos totales del negocio agrícola caigan en 25.000 millones de dólares liderados por menores ingresos por maíz y soja”, señala el informe.
“En contraste, se espera que los ingresos totales por ventas de animales y productos derivados de los mismos aumenten en 21.000 millones de dólares liderados por los ingresos generados por ganado vacuno, huevos, leche, pollos y cerdos”, añade.
El informe prevé que los pagos directos del gobierno a los empresarios agropecuarios disminuyan en 1700 millones de dólares en la presente campaña respecto de 2023/24 para ubicarse en 10.600 millones.
“Esta disminución se espera en gran medida debido a menores pagos del Programa de Cobertura del Margen Lácteo (Dairy Margin Coverage Program) y menor asistencia suplementaria por desastres en 2024/25 en relación al ciclo previo”, apunta el documento.
De todas maneras, tales proyecciones deben ser consideradas con recaudo porque el reinicio de una segunda edición de la “guerra comercial” entre EE.UU. y China obligaría a la administración de Donald Trump a reflotar ayudas extraordinaria al agro estadounidense.
La proyección muestra además que los gastos totales de producción, incluidos los gastos de vivienda, disminuyan en 8000 millones para ubicarse en 453.900 millones en 2024/25. Se espera que los gastos de alimentos, fertilizantes y fitosanitarios experimenten también disminuciones en el presente ciclo productivo.