En su alocada sucesión de actos para revertir el resultado electoral de las PASO, el presidente Mauricio Macri parece haber decidido apelar a una serie de viejos anuncios para el sector agropecuario pero no se le cae ninguna nueva idea de políticas para el sector. En Olavarría, donde estuvo este sábado, reiteró viejas promesas y anhelos sobre la Ley de Semillas y las retenciones, sin que haya novedades concretas.
Macri utilizó luego la red social Twitter para enumerar los supuestos anuncios que en realidad no lo son. Prometió primero que nada:
- LEY DE SEMILLAS ACTUALIZADA. La Ley de Semillas, que determina cómo nuestros productores acceden a las semillas que usan para producir es de 1973. Vamos a actualizarla para adaptarla a los desafíos de hoy y para acompañar los avances tecnológicos en el agro. La nueva ley nos va a abrir mercados nuevos para exportar más productos agroindustriales, incentivar a los científicos a seguir innovando en el desarrollo de semillas y modernizar todo el campo argentino. Es un punto de partida clave para mirar hacia el futuro del agro.
La actualización de la Ley de Semillas viene discutiéndose desde hace por los menos diez años y nunca prosperó, ni en la gestión de Cristina ni en la gestión de Mauricio, pues siempre hubo entidades que pusieron un ‘pero’ y se malograba el frágil consenso en el Congreso. El macrismo siempre prometió que iba a salir en su primer mandato, e incluso Agricultura envío a Diputados un modelo de anteproyecto bastante consensuando en la cadena agrícola, que ni siquiera llegó a discutirse en el recinto porque se priorizaron otros temas. Ahora Macri la promete para un nuevo periodo de gobierno, en caso de ser reelegido. Desde Agricultura se había coqueteado en los últimos meses con la idea de que Macri firmara directamente un DNU actualizando la ley, pero eso tampoco sucedió.
Macri también prometió:
- POLO AGROTECNOLÓGICO EN CASTELAR. Vamos a crear un centro de innovación que reúna a los técnicos del INTA y a las startups orientadas al desarrollo del agro, que se dedican a temas como la edición génica y la agricultura satelital. No podemos desaprovechar su potencial.
Se trata de otro anuncio viejo al que le quitaron el polvo de los cajones. En rigor, el ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, lo realizó en junio de 2018. Fue en la sexta edición de “Argentina Visión 2020/40”, un encuentro organizado por la Universidad Austral y la empresa ADBlick Agro. Dijo allí que el nuevo polo agro-tecnológico que funcionará en el INTA Castelar se podría inaugurar incluso antes de fines de ese año. Ahora Macri vuelve a prometer lo mismo, pero para un nuevo período de gobierno.
El tercer anuncio del presidente en Olavarría fue:
- ELIMINAREMOS LAS RETENCIONES AL CAMPO. Desde enero de 2021, ninguna exportación del campo pagará retenciones. La única excepción será la soja, cuyas retenciones seguirán bajando progresivamente. En estos 4 años, bajamos los impuestos e impulsamos las economías regionales. Alcanzamos grandes resultados: en la última campaña la cosecha alcanzó las 147 millones de toneladas, un récord histórico. Tenemos que seguir generando las condiciones para que el campo siga avanzando.
En realidad es lo que está escrito en las resoluciones del Ministerio de Economía que en agosto de 2018 crearon una retención especial para todos los rubros de la economía, de 3 y 4 pesos por dólar exportado. Allí se estableció que ese tributo duraría solamente hasta diciembre de 2020, es decir que Macri no miente al afirmar ahora que en enero de 2021, un mes después del vencimiento, “ninguna exportación del campo pagará retenciones”. Pero no es algo novedoso sino que ya está reglamentado. La excepción, en cualquier caso, será la soja y sus derivados, que además pagan 18% adicional. Y los cueros crudos y salados, que tributan 10%, pero ese es otro asunto…
Macri ya había hecho culto de anunciar con grandilocuencia cosas menores para el agro en sus actos del “Sí se puede” la semana pasada en Tucumán, donde prometió la extensión hasta 2023 de la ley de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, que vence en 2021. Eso es algo previsto en la propia ley, que incluso habla de prórrogas por otros 15 años. La medida está muy lejos de lo que reclama el propio sector productor de biocombustibles.
El empresario azucarero Jorge Rocchia Ferro, frente a aquel anuncio del presidente, consideró que extender la vigencia sirve, pero es insuficiente. Recordó que esperaban que el régimen fuera prorrogado al menos por cinco años más y no por dos. Y enfatizó que en realidad vienen reclamando por una suba del precio que fija el gobierno. “El precio del alcohol es irreal porque no cubre los costos. Hay gente en el Gabinete nacional que está en contra de los biocombustibles como Gustavo Lopetegui (secretario de Energía) y los denunciamos penalmente”, recordó.
Dicen que el presidente tiene previsto hacer nuevos anuncios para el agro en otro de sus actos proselitistas, el próximo sábado. Ojalá entonces se le caiga alguna idea nueva.