El dirigente entrerriano Elvio Guía comenzó a dirigir la Federación Agraria Argentina (FAA) tras el trágico accidente que días atrás le costó la vida a Carlos Achetoni. Anticipó que en las pocas semanas de gestión que le quedan hasta las elecciones de septiembre próximo, se ocupará especialmente de asegurar el desarrollo de elecciones transparentes para asegurar la continuidad institucional en esa entidad agropecuaria de más de 110 años de historia. Mientras tanto, levantará frente al gobierno de Javier Milei los reclamos históricos de esa organización.
Fue lo que dijo el propio Guía, quien admitió que la muerte de Achetoni -en un accidente de auto cuando volvía a su finca en Mendoza tras una semana de gestiones entre Rosario y Buenos Aires- fue “un cimbronazo muy grande” para toda la Federación Agraria, pero que se decidió actuar rápidamente en la confirmación de nuevas autoridades para darle continuidad a la vida de la institución. “Es algo que Carlos también hubiera querido. Siempre decíamos que el cementerio estaba lleno de imprescindibles y que estas cosas hay que seguir trabajándolas”, indicó el dirigente.
“El lunes estaba en Rosario y decidimos llamar rápidamente al Consejo Directivo para hacer todas las cuestiones burocráticas que no son lindas en un momento tan feo de la entidad, un momento tan complejo. Por el lado mío me toca asumir en un momento que no es el mejor”, señaló el dirigente de la FAA, que se desempeñaba como vicepresidente primero.
Elvio Guía es el nuevo presidente de la Federación Agraria Argentina
Guía señaló que recibieron “una enorme cantidad de adhesiones, de llamados, de condolencias para la familia”. Y recordó que “Carlos había hecho mucho en momentos muy críticos de la Federación Agraria, como cuando estuvimos prácticamente sin un centavo y seguimos. Siguió Carlos bancando los trapos”.
-En la figura de Achetoni y en su tráfico final hay una especie de reivindicación del gremialismo agropecuario, del cual muchas veces los productores injustamente sospechan. ¿Esto lo compartís?
-Sí, totalmente. Carlos era un ejemplo de esto, El trágico accidente que tuvo muestra a las claras en qué auto andaba, Ojalá que esto sirva de algo y realmente empecemos a valorar algunas cosas. Muchas veces en soledad, muchas veces horas en la ruta para un lado o para el otro, y muchas veces para no conseguir nada. La verdad es que hay que seguir, los problemas siguen siendo los mismos. Ya sabemos perfectamente bien cuáles son los problemas y las cosas que necesita el campo. Lo que necesitamos ahora es ver de qué manera podemos encontrar soluciones y ahí es donde vamos a trabajar todos juntos en unidad, como pedía Carlos, dentro de la Federación Argentina y con las banderas bien en alto.
-Hablando hacia futuro entonces, toda esta situación coincidió con el inicio de un proceso institucional de asambleas, que tiene que ver con la renovación de autoridad pero también con un posicionamiento político de la Federación Agraria…
-Esa agenda se mantiene. Nosotros tenemos nuestras asambleas comarcales en julio, nuestro congreso anual que va a elegir el nuevo presidente para conducir los destinos de la Federación Argentina en septiembre. Tanto Carlos como yo, como Marcelo Banchi, ninguno de los tres, podíamos renovar nuestros mandatos porque por estatuto ya tenemos tres periodos consecutivos como directores de la entidad. Así que esto abre un nuevo panorama y seguramente habrá uno o dos o los candidatos. No hay problema en eso. Mientras que sea una interna buena, sin que corra sangre en el río, esto fortalece a las instituciones. Y es a lo que apuntaba Carlos y a lo que vamos a apuntar nosotros, que sea de la mejor manera, hacer una transición ordenada, llevar el barco hasta septiembre sin ninguna raya, sin ningún vidrio roto. Que tome la conducción de la Federación Agraria quien decidan los socios allá por septiembre.
-Entonces no va a haber decisiones precipitadas respecto a la Mesa de Enlace o respecto al gobierno…
-La Mesa de Enlace es una herramienta que está dentro de la caja, una herramienta que es valorable. En algunos momentos hay que sacar el martillo para clavar un clavo, entonces ahí es donde la mesa de enlace tiene que estar. Por ese camino vamos a seguir. Después cada una de las entidades tiene reivindicaciones o puntos de vista que sin ningún tipo de problema los puede plantear. Así que por ese lado no va a haber problema. Pero vamos a marcar las cosas buscando un interlocutor válido, que no es menor, para ir solucionando los problemas de los pequeños y medianos productores, no solamente de la pampa húmeda, sino de las economías regionales, que son muchos y diversas.
-Vos sos un cuadro político de la Federación Agraria. Sin adelantarte las posiciones que puedan tomar las comarcales y la Asamblea, ¿cómo estás viendo el proceso político respecto de este nuevo gobierno?
-Al principio te decía que los problemas los conocemos y no se han solucionado. O sea, son cosas que ya venimos trabajando hace mucho tiempo. Creo que el gobierno tiene que ir a los hechos, y los hechos no son sacar las retenciones a cero, sino poner un norte claro y reglas de juego claras, un cronograma de baja, ver cómo nos ponemos de acuerdo con eso, si realmente hay una voluntad política de hacerlo. Tuvieron la oportunidad cuando el trigo hace dos meses estaba prácticamente inviable Ahí había para tirar alguna señal a los productores. Y lo mismo cuando hablamos de cualquiera de las demás retenciones. Me parece que eso sería una buena señal, tranquilizaría mucho, de alguna manera empezaríamos a ver un norte.