La asociación civil Fertilizar, que reúne a las empresas que venden esos insumos junto al INTA, calculó que el consumo de fertilizantes volvió a batir récords en 2019, con 4,6 millones de toneladas. El salto fue del 8% respecto al año anterior, aunque el dato más saliente fue que el crecimiento de la demanda de los productores se orientó más a los azufrados (con 12% de aumento) y los fosfatados (con 115).
“Una vez más la siembra de gramíneas fue el principal motor de este mercado. Tanto el trigo como el maíz, y el maíz tardío inclusive, han mejorado en el manejo de la tecnología y este es un aspecto muy positivo para la productividad y la sustentabilidad de los sistemas”, señaló Jorge Bassi, presidente de la asociación.
Los fertilizantes de mayor uso, los nitrogenados, crecieron también 8%, menos que los aportes de Azufre y Fósforo. Al respecto, Bassi explicó: “En los años anteriores se había corregido en forma muy importante el uso de nitrogenados, pero esta campaña el productor comenzó a dar más importancia a la fertilización de fósforo y azufre, tanto en gramíneas como en soja. Es impensado concebir la producción agropecuaria si las plantas no cuentan con cantidades suficientes de estos nutrientes, por eso celebramos la mejora en la utilización de la tecnología, que nos conduce hacia un camino de productividad y sustentabilidad”, reforzó el directivo.
En definitiva, el volumen de fertilizantes nitrogenados utilizados en el total de la producción argentina fue de 2,6 millones de toneladas. Le siguen los fertilizantes fosfatados con 1,7 millones de toneladas, los azufrados con 0,20 millones, y luego se encuentran los fertilizantes potásicos, con 0,07 millones.
Desde la entidad reafirmaron la tendencia a un incremento de la reposición de nutrientes en cultivos de trigo y maíz pero también advirtieron sobre una creciente fertilización del cultivo de soja. “Se está despertando la fertilización en soja, con productores líderes que hoy la fertilizan con dosis mayores a los 100 kg/ha. Pero aún tenemos mucho por mejorar en este aspecto”, destacaron.
Del total de toneladas consumidas en 2019, aproximadamente un 66% corresponde a productos importados y los principales países de origen son: Estados Unidos, China, Rusia, Marruecos y Egipto.