La campaña de trigo argentino 2025/26, que arranca en diciembre próximo, comenzará con una “mochila” de existencias más pesada que la anterior a partir de la buena cosecha lograda en 2024/25.
El equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que el stock inicial de la campaña de trigo 2025/26 sería de 5,3 millones de toneladas versus 4,0 millones en el ciclo previo.
Cuando la producción argentina de trigo supera la demanda regional del Mercosur, los embarques de cereal deben recorrer grandes distancias hasta destinos africanos y asiáticos abastecidos por países que compiten por precio, como es el caso de Rusia, Ucrania y la Unión Europea.
En los primeros nueve meses de la campaña comercial argentina 2024/25 (diciembre de 2024 a agosto de 2025), según el último dato oficial disponible, los embarques argentinos de trigo sumaron 9,71 millones de toneladas, de los cuales 4,10 millones se enviaron a Brasil.
Para que el trigo argentino pueda ser competitivo en mercados como Bangladesh, Indonesia, Vietnam, Angola, Nigeria y Kenia, entre otros destinos abastecidos en la presente campaña, los valores FOB del cereal deben “bajarse los pantalones”, es decir, desinflarse con ímpetu.
Si esa coyuntura se presenta con ofertas mundiales abundantes y una cosecha argentina esperada de 22,0 millones de toneladas, entonces la consecuencia son precios FOB bajos que luego repercuten en los márgenes de las empresas agrícolas.
Gracias a la recuperación del precio de la soja de segunda promovido por la suspensión temporaria de derechos de exportación, los márgenes proyectados del doble cultivo de trigo/soja 2025/26 mejoraron de manera marcada gracias al aporte de la oleaginosa, ya que el cereal fue sembrado con una expectativa de precio de venta ubicado en un rango de 200 a 220 u$s/tonelada, que no se cumplió.
El precio de cierre del contrato Trigo Rosario Diciembre 2025 en el mercado A3 fue ayer viernes de 185,5 u$s/tonelada.
Argentina se encamina a lograr un cosecha colosal de trigo y los precios lo saben