En los primeros dos meses de la campaña comercial de trigo argentino 2020/21 las exportaciones cayeron un 57% respecto al mismo período de la campaña anterior debido a problemas sindicales que impidieron la operatoria portuaria.
Los embarques de trigo argentino entre diciembre de 2020 y enero de 2021 –según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario– fueron de 2,42 millones de toneladas, la cifra más baja para el período desde la campaña 2015/16, cuando apenas se cosecharon 11,3 millones de toneladas.
La producción estimada de trigo para la presente campaña 2020/21 es de 17,2 millones de toneladas, lo que implica una caída del 13% respecto del ciclo 2019/20. Es decir: la baja de producción –generada por factores climáticos adversos– no alcanza a explicar el derrumbe de exportaciones del cereal.
La principal causa en el mes de enero fue un extenso conflicto multisindical que abarcó a recibidores de granos, estibadores y patrones fluviales y marítimos, mientras que el mes pasado se inició un paro de transportistas autoconvocados que a la fecha mantiene bloqueado los accesos a las terminales portuarias de Bahía Blanca y Quequén.
Si bien –por orden del gobierno provincial– las fuerzas policiales desactivaron en Santa Fe los piquetes de transportistas autoconvocados para garantizar el libre tránsito, el flujo exportador por los puertos de la zona de influencia de Rosario no pudo compensar el bloqueo de las terminales bonaerenses porque la mayor parte de la oferta del trigo se encuentra localizada en el centro, sudeste, sur y sudoeste de Buenos Aires.