En la jornada de este martes los precios de los futuros de granos en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) resultaron particularmente afectados por un conflicto sindical presente en EE.UU.
Desde 2019 los doce sindicatos que representan a diferentes ocupaciones de la actividad ferroviaria estadounidense vienen negociando con el sector empresario, integrado en la Asociación de Ferrocarriles de EE.UU. (Association of American Railroads) con el propósito de actualizar convenios laborales en lo que respecta a salarios y coberturas médicas.
Las negociaciones, que son complejas por la cantidad de gremios participantes, estuvieron a punto de implosionar en septiembre pasado y el propio presidente Joe Biden debió intervenir para pacificar a las partes.
Este martes el sector empresario informó que ocho de los doce sindicatos ferroviarios aceptó cerrar acuerdos que contemplan mejoras salariales y de prestaciones médicas, mientras que otros cuatro gremios no aceptaron la propuesta realizada por las compañías ferroviarias.
Official now: all four unions who rejected the tentative deal in September with US railroads have agreed to set Dec. 8 at 11:59 p.m. as the deadline to reach a deal to avoid a rail strike. Two unions had Dec. 4, but both have agreed to a four-day extension. @JOC_Updates pic.twitter.com/IhT6esamQw
— Ari Ashe (@arijashe) November 22, 2022
La cuestión es que la fecha límite establecida para llegar a un consenso general es el próximo 9 de diciembre: si para entonces aunque sea uno de los doce sindicatos no logra llegar a un acuerdo, el servicio del transporte de cargas y de pasajeros en EE.UU. podría comenzar a experimentar dificultades por huelgas.
“Históricamente el Congreso de EE.UU. ha intervenido para evitar interrupciones en el sistema ferroviario. Si los cuatro sindicatos siguen sin estar dispuestos a celebrar acuerdos dentro de los límites del marco de negociación, el Poder Legislativo debe estar preparado para actuar e instituir los términos apoyados por la mayoría de los gremios, garantizando certeza para los clientes ferroviarios y la economía en general”, solicitó Association of American Railroads por medio de un comunicado.
Un paro ferroviario generalizado en EE.UU., además de entorpecer la comercialización y exportación de productos agroindustriales, representaría también un problema para muchos otros sectores económicos estadounidenses.