El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon, decidió enfrentar las sospechas de corrupción entre personal del organismo en el Puerto de Rosario y lanzó una suerte de privatización de parte de los controles sanitarios a las bodegas de los buques que ingresan a cargar granos y subproductos en el país.
A través de la Resolución 693-E/2017, el Senasa estableció nuevas reglas para el “control de aptitud de carga de bodegas y tanques de buques y barcazas para exportación de granos, sus productos y subproductos”. Hasta ahora esos controles dependían pura y exclusivamente de personal del organismo que revistaba en el Puerto de Rosario y en otras terminales. Cuando un buque llegaba y perdía ese servicio, solicitaba a esa oficina de Senasa que le enviara un inspector.
Hace un tiempo, Senasa ya había hecho un cambio en el sistema, al modificar la normativa que establecía que estos controles de bodega eran obligatorios para todos los barcos que ingresaran al país. En el nuevo esquema solamente debían pedir esa inspección aquellas buques que se dirigirían a países que exigían ese tipo de inspecciones.
Esa flexibilización originó una denuncia penal del diputado santafesino Carlos Del Frade contra el presidente Mauricio Macri, el ministro Ricardo Buryaile y el propio Dillon, por relajar los controles.
Ver: “Una denuncia penal contra Macri por relajar los controles del Senasa“
Ahora el gobierno decidió ir más allá y lo que ahora se determina en una suerte de privatización parcial de esos controles en bodega. Este esquema, se aclara en el artículo 1 de la Resolución,”funcionará como sistema piloto por el término de 1 año” a partir de ahora.
Dillon apela a una Resolución de diciembre de 1991, en tiempos de desregulación económica, que determinaba que esos certificados podrían ser emitidos no solo por el Senasa sino por “entidades privadas u otras instituciones debidamente registradas a dicho efecto”. Tres años después, se recuerda, se creó el Registro de Controladores y Certificadores de Granos y Subproductos con destino a la Exportación, que incorporaba a dichos operadores.
Pero en los hechos casi nada intervenían los privados en estas inspecciones a bodegas, que eran realizadas por personal del Senasa de Rosario y recibían críticas del sector privado por las sospechas de corrupción y el lato costos que tenían. Esa fue el argumento, al menos, utilizado por las autoridades políticas del Ministerio de Agroindustria para justificar una suerte de intervención de facto en esa dependencia del Senasa, aún pasando por arriba de la autoridad formal del jefe de la Regional Santa Fe.
Ver: “La Cámpora del PRO y los controles de Senasa en el puerto de Rosario”.
“De acuerdo a las nuevas políticas impulsadas por el Gobierno Nacional en términos de competitividad y rebaja de costos, es imprescindible optimizar ciertos aspectos operativos, como lo es la habilitación de bodegas y tanques de buques y barcazas para exportación, utilizando los servicios de empresas especializadas en la temática, pero, a su vez, ejerciendo el debido control sobre su accionar a través de la supervisión operativa y la auditoría de sus registros, idoneidad y capacidades”, argumenta la nueva Resolución que en los hechos habilita una suerte de privatización parcial de ese servicio.
Lo que vinimos a terminar es la corrupción K que existió durante mucho tiempo, pareciera que ud la protege. Averigüe cómo está el puerto hoy
— Cristian Cunha (@CunhaCristian) October 23, 2017
“Se ha observado que en muchos casos podría existir una duplicidad de controles, agregando costos innecesarios al sistema y restando competitividad a los granos, sus productos y subproductos argentinos”, añade la Resolución.
El artículo 4 de la norma define qué se verificará de aquí en más: que no haya en bodegas y tanques “insectos vivos, humedad, óxido desprendible, olores objetables, pintura fresca, residuos de cargas anteriores, roedores, sus excrementos u otras causas que pudieran presentarse y alterar la calidad de la mercadería”.
Luego define que habrá dos tipos de procedimientos para la habilitación de bodegas y tanques:
- Para los casos de requerimientos de controles oficiales de bodegas/tanques de los países compradores, el interesado debe solicitar los Servicios Oficiales del Senasa, sin la necesidad de requerir la intervención de una entidad de control y certificación.
- Cuando el país comprador no requiera intervención oficial de bodegas/tanques, la verificación de aptitud de carga deberá realizarse a través de cualquiera de las entidades certificadoras inscriptas en el Registro de Controladores y Certificadores de granos y subproductos.
En esta nuevo sistema, Senasa se compromete a establecer un sistema electrónico para hacer las gestiones. En el caso en que intervengan las entidades privadas, la tarea del organismo se limitará a “recepcionar las designaciones de empresas de control” y “los certificados de aptitud de bodega/tanque” emitidos por ellas.
En al artículo 8, la Resolución dispone crear el Registro de Verificadores de Bodegas Acreditados, que deberán poseer matrícula del Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) para actuar como Peritos Clasificadores de Cereales y Oleaginosos.
Lo que vinimos a terminar es la corrupción K que existió durante mucho tiempo, pareciera que ud la protege. Averigüe cómo está el puerto hoy…
Si,.. como esta el puerto hoy? totalmente desprotejido y sin una política de sanidad seria, CONTADOR CUNHA..no tiene idea de lo que es trabajar en la agroalimentación, ni de control sanitario ni de nada relacionado a los puertos, Ud es un obsecuente y oportunista con suerte..pero como es de saber el rio vuelve a su cauce, disfrute de su soberbia y su aparente poder, ya vendrán tiempos de cambio enserio, no de globos de colores y como decía mi viejo, a cada chancho le llega su San Martin!!