En el día de ayer ingresó finalmente al recinto de la Cámara Alta el proyecto de ley de Promoción de la Cadena Ovina, presentado por el senador oficialista José Mayans. Lo hizo “sobre tablas”, mecanismo que se utiliza para tratar proyectos de forma rápida sin tener que pasar por Comisiones. Luego de un debate de dos horas, la iniciativa fue aprobada por 60 votos y girada a Diputados para su revisión y tratamiento.
La ley 25.422, que venció el pasado 5 de abril, surgió hace 20 años con el objetivo de fomentar la actividad y su industrialización, que venía decayendo desde 1970. Luego de que se cumpliera el plazo de su prórroga, realizado en 2011 por diez años más, comenzó a discutirse si era necesario realizar una nueva extensión o si era mejor discutir un nuevo régimen.
En ese marco, el jefe del bloque oficialista, en coordinación con el poder Ejecutivo y la Cámara Baja, redactó una nueva iniciativa en la que se propuso promover la actividad por diez años más, destinándole 850 millones de pesos del Presupuesto Nacional. Además se incluyó en esta oportunidad a la producción de llamas.
¿Cuáles son las claves del proyecto?
- Según el texto de la iniciativa, estará destinado “al desarrollo sostenido de la producción, la transformación y la comercialización de la ganadería y sus productos derivados, a través de la actualización permanente, modernización e innovación de los sistemas productivos, fomentando el desarrollo sostenible de sus potencialidades, el incremento del agregado de valor y la integración de todos eslabones de la cadena, el desarrollo regional y el carácter federal del presente régimen, la radicación de la población en el medio rural y la ocupación del territorio”.
- Los destinatarios serán personas humanas y jurídicas y se especificará si se trata de productores o productoras.
- También se dispone la creación de una Comisión Asesora Técnica del Régimen para la Promoción, Desarrollo y Consolidación de la Ganadería Ovina y de Llamas (CAT), que estará presidida por el ministro del área e integrada por representantes de distintos sectores.
- Por año se podrán destinar hasta 5% de los fondos del FRAO para compensar los gastos administrativos, tanto en el ámbito nacional como provincial. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería podrá destinar hasta el 20% de los fondos hacia acciones de promoción.
- Finalmente, del total asignado se deberá determinar un porcentaje no menor al 50% de dichos fondos para financiar el Programa para el Mejoramiento de la Calidad de la Lana (PROLANA) y el Programa de Nacional de Fomento del Consumo de Carne Ovina.
“Se trata de un proyecto sumamente importante para la vida económica y social de la Argentina”, dijo Adolfo Rodríguez Saá, titular de la Comisión de Agricultura y Ganadería en el Senado. Señaló que es importante fomentar el consumo de carne ovina, que en este momento está en 200 gramos por persona, y enriquecer el trabajo nacional alrededor de la lana.
“Se incorpora la llama, que tiene una importante significación en el norte argentino. Durante el debate ha surgido la necesidad de incorporar otros. Lo hemos analizado requieren un régimen especial. Vamos a trabajar en un régimen para otros camélidos y para el ganado caprino que también tiene una enorme importancia”, agregó.
Por su parte el entrerriano Alfredo de Ángeli indicó que “la ley es necesaria” y se refirió a que muchos productores ovinos se acercaron a ese tipo de producción luego de malas políticas de gobierno que los obligaron a dejar sus ganados vacunos. Propuso incorporar un índice de actualización ya que “es una ley a diez años y estos 850 millones de pesos no serán nada en dos años”.
Desde Chaco Víctor Zimmermann consideró que la iniciativa es “una señal muy fuerte en defensa de las economías regionales” y “una demanda de muchos productores”. Si bien valoró el trabajo en Comisión sostuvo que por los cálculos de la inflación el monto debería llegar 1.600.000 de pesos. “Queremos establecer un coeficiente de actualización para no tener retrasos como hemos tenido anteriormente”, dijo.
Fotos: Senado