Hace unos días, en soledad, Bichos de Campo contó que el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, Juan Alberto Pazo, había tomado con la bendición del ministro Luis Caputo el control administrativo y financiero de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, a cargo de Fernando Vilella. Ahora, las señales de una interna entre ambos funcionarios -que se suponen tienen el mismo rango pero funciones diferentes- quedaron expuestas cuando Pazo viajó a Misiones a timonear en persona la crisis desatada por la intervención en el INYM, un área que depende directamente de Vilella.
Todavía peor, una gacetilla oficial dictada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate que cuenta las alternativas de esa reunión con el enviado de Caputo a Posadas, puso en duda que vaya a asumir el nuevo presidente del Instituto designado el fin de semana por Vilella. “El Secretario (por Pazo) señaló que no está confirmada la designación del Presidente del Directorio del INYM”, indicó la comunicación.
El sábado pasado, en una gacetilla de Agricultura, Vilella informaba que Daniel Notta, un agrónomo cercano al ex gobernador misionero Ramón Puerta, históricamente ligado al negocio yerbatero, iba a convertirse en el nuevo presidente del Instituto que nació por ley nacional hace 22 años con la responsabilidad de regular la actividad yerbatera, en defensa de los productores más pequeños. La resolución, sin embargo, no se publicó todavía en el Boletín Oficial.
“No hay tal desautorización al secretario Vilella. Juan Pazo lidera en representación de todo el Ministerio de Economía. Somos equipo. Su postura es nuestra postura”, dijeron voceros de la Secretaría de Agricultura, que también aceptaron como probable la caída del nombramiento de Notta.
Aunque su nombre sonaba desde principios de enero, una vez confirmado por Vilella el nombre de Notta fue de inmediato objetado por varios sectores de los que componen el INYM y hasta el propio gobierno de Misiones, donde el hombre fuerte de la política local es el diputado Carlos Rovira, avisó que no la aceptaría. Esta situación política obligó al gobierno nacional a correr del tema al ex decano de la Fauba y asignar la solución de la crisis a Pazo, un hombre en el cual el ministro Caputo descansa en el manejo de muchos temas operativos dentro del Ministerio de Economía.
El desplazamiento de Vilella del tema yerbatero ya había quedado en evidencia cuando el martes viajó a Buenos Aires una delegación de productores misioneros, que esperaba reunirse con el secretario para plantear sus objeciones a los planes de desregulación del INYM contenidos en el DNU firmado por Milei a fines de diciembre, donde se le quitan muchas atribuciones al organismo. En ese momento, según relataron los propios productores a Génesis Rural, el secretario de Agricultura se excusó de recibirlos alegando que estaba enfermo, tras lo cual los colonos fueron recibidos nada menos que por Victoria Villaruel, la presidente en ejercicio por el viaje de Milei a Israel.
No se sabe si fue ese encuentro el que desencadenó la rápida reacción de Economía, pero lo cierto es que Pazo viajó a Posadas y se reunió, en la sede el Ministerio del Agro de Misiones, con el ministro Facundo López Sartori; el subsecretario de Asuntos Yerbateros, Julio Petterson; los diputados provinciales Juan José Szychowski (ex presidente del INYM) y Miguel Núñez; y los directores Ricardo Maciel, Jonás Petterson, Denis Bochert y Gerardo Vallejos, representantes de los productores y cooperativas yerbateras.
Luego, el resumen de la reunión enviado por el INYM a los medios dejó en claro que el secretario de Industria es la voz autorizada por parte del gobierno nacional en las negociaciones para definir el futuro de ese instituto que cada seis meses debe fijar precios mínimos para la yerba mate que entregan los productores a los secaderos.
En ese sentido, el INYM informó los contenidos del acta firmada con Economía:
- “El secretario Pazo garantizó que, en caso que no exista unanimidad en el Directorio del INYM en la Sesión Especial de Precios, la Nación emitirá el laudo correspondiente y que en esa instancia se analizará punto por punto la grilla de costos para determinar los valores de la materia prima”. Es lo que viene sucediendo en los últimos veinte años, donde usualmente no hay consenso del INYM para fijar los precios, y por eso -como dice la ley- termina laudando el titular de Agricultura. Con la ofensiva desreguladora, en Misiones se temía que Vilella se negara a seguir haciéndolo.
- “El funcionario nacional también expresó que mientras el DNU no se reglamente, no se encuentra en vigencia, por lo cual a la fecha el INYM mantiene todas sus facultades y atribuciones; entre ellas la de fijar los precios para la hoja verde y la yerba mate canchada”. Lo cual es más que lógico.
- “Pazos se comprometió a convocar a los directores del INYM al momento de llevar adelante la reglamentación del DNU; siempre y cuando el mismo supere las instancias previas en el Congreso de la Nación”.
- “El Secretario señaló que no está confirmada la designación del Presidente del Directorio del INYM”. Con lo cual desautorizó el anuncio realizado por su par Vilella hace cinco días.
- “Finalmente, anticipó que desde el organismo a su cargo se analizará la posibilidad de otorgar líneas de crédito al sector productivo”.