Por Nicolás Razzetti.-
Tras 12 meses de fuertes caídas en la producción de leche, durante el último trimestre comenzó la recuperación. Los datos oficiales indican que en abril la oferta creció 5%, en mayo 6% y en junio 4%.
De todos modos, la caída previa en la recepción de leche obligó a las industrias a liquidar las existencias que habían acumulado antes de la crisis. A mayo de este año se registraba una reducción en esos stocks de 29% respecto de igual mes del año pasado. También el sector debió reducir fuertemente las exportaciones.
En adelante, con la llegada de la primavera y si las lluvias no siguen afectando la actividad, se espera que los tambos sigan mejorando su nivel de productividad. Al respecto, Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), dijo a Canal Rural que este año la producción llegaría a niveles similares a los del año pasado y que se espera un volumen total de 9.700 millones de litros de leche fluida.
En cuanto a las exportaciones, el Ministerio de Agroindustria informa que el precio promedio de la tonelada de leche en polvo es de 3.300 dólares por toneladas, lo que significa un incremento del 44% respecto de 2016. De todos modos en volumen la caída de los embarques fue del 35% y esto se debió a la menor oferta. Según Paulón, también “tiene que ver con la totalidad de costos argentinos” que restan competitividad al sector exportador.