El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyectó que en el próximo trimestre existe probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a las normales solamente en el NOA, mientras que cabría esperar lluvias normales a inferiores a las normales en el Litoral y el noreste patagónico.
En el resto del territorio argentino se prevén precipitaciones normales para la época. Al respecto, para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias y temperaturas en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
“Esta previsión debe ser considerada sobre el valor medio del trimestre. No se descarta que continúen predominando las oscilaciones de menor escala (subestacionales y sinópticas), especialmente al comienzo del trimestre, pudiéndose registrar períodos y/o regiones con abundantes o escasas precipitaciones”, aclaró el SMN.
Eso implica que, más allá de la tendencia, pueden seguir apareciendo eventos intensos como el ocurrido este fin de semana, que aportó acumulados importantes en el NEA y el norte de la zona pampeana, afectando regiones bonaerenses que vienen arrastrando hace semanas excesos hídricos.
De todas maneras, el hecho de que no se esperen precipitaciones por encima de las normales en las zonas anegadas e inundadas representa un dato alentador. No sucede lo mismo en el caso de las zonas del norte y oeste argentino que requieren aportes de agua para recomponer la humedad presente en el suelo.
En lo que respecta a las temperaturas, el SMN prevé valores superiores a los normales sobre la franja central del territorio argentino con mayor probabilidad sobre Córdoba, este de San Luis y oeste de Santa Fe.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.