En general, todos los que lo conocen a Nicolás Bronzovich, el agrónomo que fue ungido por el gobierno como presidente del INTA, coinciden en que es un buen tipo y honesto. Seguramente por eso esta mañana aceptó conversar con varios de los 286 empleados del organismo que el jueves fueron pasados a disponibilidad y que estaban desconsolados por esa situación. Allí, aunque puso la cara, reconoció que él no elaboró esas listas de probables despidos sino que lo hizo directamente el Ministerio de Economía. Y aceptó que a él no le quedó más remedio que aceptar esa decisión.
La lista de pases a disponibilidad (de más de 300 trabajadores si se suman los empleados del INASE y el INV) se conoció el jueves por la noche, apenas unas pocas horas después de que el Congreso derogara el decreto 462/2025, que propició el ministro Federico Sturzenegger para limitar la autarquía de varios organismos dependientes del Ministerio de Economía, incluyendo al INTA.
Gracias a ese decreto ahora suspendido, Bronzovich fue ungido con todo el poder de decisión dentro del Instituto Tecnológico, ya que la norma eliminó el consejo directivo formado también por diez consejeros, la mitad representando a las entidades rurales. Otro decreto posterior, basado en aquel primero, también descabezó toda la Dirección Nacional, la instancia de gestión burocrática.
Pese a acumular la suma del poder, el presidente del INTA reconoció que no intervino en la confección del listado de los primeros despedidos, que incluye al director nacional Ariel Pereda, a los titulares de los sindicatos APINTA y ATE (en clara contravención contra los derechos gremiales), y a muchos de los técnicos que más se opusieron a la intervención de esta institución.
La resolución con los pases a disponibilidad, en rigor, no fue firmada por Bronzovich sino directamente por el ministro de Economía, Luis Caputo. Además de desconocer la decisión que había tomado el Congreso, al producir los despidos ese funcionario violó además una medida cautelar dictada por la justifica federal de San Marín, que ordenó al Poder Ejecutivo no realizar ningún cambio administrativo en el INTA por un lapso de seis meses.
En este contexto, Bronzovich concurrió a sus oficinas y a eso de las 11 de la mañana fue interpelado por un grupo de trabajadores del organismo, muchos de los cuales estaban en esa lista, acompañados por sus delegados gremiales.
Si no fuera porque hay muchas familias en peligro por la pérdida de puestos de trabajo, el diálogo -que fue grabado por uno de ellos y al que accedió Bichos de Campo– suena a veces desopilante. Pero es triste y por eso contundente, porque el máximo funcionario del INTA reconoció que no sabe qué criterios se siguieron para confeccionar esa lista.
Esta es la grabación:
“Che, supongo que la estamos pasando mal, ustedes peor que yo probablemente. Lamento estar viviendo esta situación, no es de mi agrado para nada. Sé que para ustedes es peor que para mí, que estoy preocupado por cómo la están pasando. Sé que está hay una carga de incertidumbre importantísima con decisiones que van y que van del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial, del Poder Legislativo”, abrió Bronzovich la reunión.
Luego, el presidente del INTA confesó: “Estoy pidiéndole a Recursos Humanos de Economía, que es quien se ha llevado todo, o es a donde ha ido a parar todo nuestro área administrativo, de Recursos Humanos, de Sistemas, que envíen gente acá para que ustedes puedan ser atendidos uno por uno, porque no creo que en esta reunión yo les pueda dar mucha información, que además no tengo y no soy especialista en recursos humanos”.
“Nos van a mandar un mail para que, por favor, canalicen las inquietudes técnicas cada uno, y además van a venir dos personas de Recursos Humanos de Economía, que todavía no me confirmaron quiénes son, para que ustedes puedan ser recibidos uno por uno y manifestar sus inquietudes. Hasta ahí es lo que yo les puedo informar, no tengo mucho más detalles”, añadió.
También indicó que “sé que el Poder Ejecutivo ha sido notificado de la decisión de senadores en el día de hoy. También sé que el fallo judicial, ese amparo, ha sido atendido por el Poder Ejecutivo en el día de hoy, con lo cual entiendo que esa notificación de pase a disponibilidad queda judicializado y hasta ahí llega mi entendimiento. No no tengo mucho más información para darle”.
Allí empezaron las quejas de los trabajadores que lograron reunirse con Bronzovich, quien más tarde explicó las desvinculaciones se enmarcan en el proceso de reorganización liderado por el Ministerio de Modernización de Federico Sturzenegger.
Pero a la larga, frente a la angustia de los trabajadores que le recriminaban cómo se había hecho ese listado (“Hay gente que se salvó, muy cercana a la gente que dicen que hicieron los listados”, deslizó uno de ellos), el presidente del INTA reconoció que él no tuvo ninguna intervención.
“El Ministerio de Desregulación del Estado le dio un mandato al Ministerio de Economía para que todas las áreas de administración y de agricultura familiar se dieran de baja porque no eran necesarias. Desde Economía pidieron gente para sistemas, No fue decisión nuestra”, confesó el funcionario, que de todos modos se comprometió a respetar en lo sucesivo las decisiones que adopte la justicia. Aunque luego reconoció que “yo firmé la lista que me enviaron desde Economía”.
En otro tramo de la reunión, los trabajadores y sindicalistas cargaron contra Claudio Vinograd, a quien Juan Pazo y Sergio Iraeta promovieron como nuevo responsable administrativo en el organismo, una suerte de interventor por parte de Economía. A ese empleado del INTA lo acusaron de ser quien hizo un listado de despedidos en base a criterios políticos e ideológicos, ya que habría pasado por diferentes despachos diciendo a algunos compañeros “a vos te saqué” o “a vos te puse”.
Desde hace una semana, por lo menos circulan dentro del INTA algunos folletos que acusan a Vinograd y a otros empleados históricos del organismo de una suerte de “colaboracionismo”. Bronzovich reconoció en la charla con los trabajadores que el mencionado empleado “no tiene ningún cargo en el Instituto”.
Al final del audio se escucha claramente cuando Bronzovich informó a los trabajadores y sindicalistas que en las próximas horas mantendría una reunión con las autoridades de la Secretaría de Agricultura, para analizar la situación legal, que se comprometió a respetar. También se oye claramente cuando uno de subordinados le avisó que APINTA le había informado por carta que si avanzaba con los pases a disponibilidad podría ser pasible de una denuncia penal.