El valor de la soja argentina, medida en moneda constante a precios de noviembre de 2024, llegó al nivel más bajo desde fines de 2017 debido a la caída del precio internacional de la oleaginosa. la elevada presión impositiva y el contexto cambiario.
El cálculo, realizado en base a la soja “pizarra” Rosario por Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico de la consultora Equilibra, muestra con crudeza la licuación del precio recibido por los productores de soja argentinos.
La última vez que el precio de la soja en el mercado argentino estuvo tan bajo fue durante el primer tramo del gobierno de Mauricio Macri, el cual, al igual que la gestión actual de Javier Milei, estuvo caracterizado por una notable apreciación del peso argentino.
Recién en el segundo tramo de 2018, luego de una devaluación significativa, el valor real de la soja en el mercado argentino logró repuntar, aunque sin alcanzar –ni por lejos– los máximos logrados entre 2002 y 2013.
Durante la gestión de Alberto Fernández, además de una suba del valor internacional de la oleaginosa, el precio en pesos del poroto logró importantes avances en línea con sucesivos regímenes cambiarios especiales denominados “dólar soja”.
En los últimos meses, la combinación de precios externos en descenso, alta presión impositiva (derecho de exportación del 33,0% sobre el valor FOB) y apreciación cambiaria logró derribar el poder de compra de la soja argentina.
En términos de dólares FOB, la soja argentina, al igual que la brasileña, tiene un “premio” respecto de la estadounidense debido a la anticipación de un escenario de una segunda edición de la “guerra comercial entre China y EE.UU. Sin embargo, debido a las particulares condiciones presentes en la Argentina, eso no se refleja en el bolsillo de los productores.
Cuando pasa esto, siempre nos la ponemos de sombrero, al otro año o al siguiente.
Esta vez tenemos la balanza energetica de nuestro lado, seria bueno al menos bajar retenciones, si se sigue asi se va a invertir menos y por enede, cosechar menos.