Mientras que el precio internacional del aceite de soja se recuperó luego de conocerse la favorable política de promoción de biodiésel aprobada en EE.UU., lo contrario ocurrió con la harina de soja.
Como el biodiésel se elabora en EE.UU. mayormente con aceite de soja, se prevé un crecimiento sustancial de la molienda de poroto en ese país, además de muevas inversiones orientadas a expandir la capacidad de procesamiento de la oleaginosa.
Sin embargo, vale recordar que por cada tonelada de aceite de soja que produzca EE.UU., la contraparte de ese proceso será la obtención de cuatro toneladas de harina de soja, la mayor parte de las cuales, seguramente, se destinarán al mercado externo.
“De esta forma, como contracara de precios más altos del aceite de soja, la harina de soja viene registrando una presión bajista importante en el CME Group (Chicago) y buscando un piso en las cotizaciones ante la creciente oferta del producto, como consecuencia de la mayor necesidad de producir aceite de soja”, indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La reducción del precio internacional de la harina de soja está a su vez impulsando la demanda de ese producto, ya que importadores se sienten atraídos por ese “ofertón”.
“En este contexto, el precio FOB de mercado de la harina de soja argentina tocó un mínimo en más de quince años hasta 281 u$s/tonelada hacia finales de junio y consolida actualmente a este origen como la opción más competitiva respecto a los principales países exportadores”, explica el informe realizado con valores nominales; vale tener en cuenta que la situación sería más dramática si se considerasen los valores ajustados por inflación.
La demanda global reaccionó con tanta firmeza al contexto de precios bajos que incluso China compró un buque de harina de soja de origen argentino y otro uruguayo, algo inédito hasta la fecha.
La harina de soja representó en 2024 nada menos que el 13,4% de las exportaciones totales argentinas, mientras que el complejo soja en su conjunto sumó el 27,6%. Es decir, se trata de forma indiscutible del principal complejo de exportación de Argentina.
“En este contexto de precios más bajos, es de interés evaluar la evolución de exportaciones netas del complejo soja argentino en términos históricos considerando precios FOB de exportación actualizados por la inflación internacional. Para el año 2025, se proyectan exportaciones netas por 16.322 millones de dólares, levemente por encima de 2024. No obstante, sería el tercer total más bajo de al menos los últimos quince años y prácticamente la mitad del total alcanzado en el año 2011, considerando las valuaciones actualizadas por inflación de los períodos anteriores”, remarca el informe.
A nivel de productos, para 2025 se proyectan exportaciones por 9044 millones de dólares de harina de soja, 6255 millones de aceite de soja y 3160 millones de poroto de soja, además de 465 millones de biodiesel (elabora con aceite de soja).