Luego de “democratizar” el acceso a la tierra productiva a través de la posibilidad de realizar inversiones fraccionadas en campos, la compañía argentina Landtoken busca convertirse en la primera empresa en implementar el nuevo régimen de tokenización de activos reales aprobado por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Landtoken cuenta con dos campos: uno en Carlos Casares de 180 hectáreas comprado en 2023 y otro en la zona núcleo pampeana con 141 hectáreas adquirido el año pasado. La propiedad de ambos está en manos de más de 800 inversores –que colocaron montos de entre 100 a varias decenas de miles de dólares–, quienes reciben una renta anual proveniente del arrendamiento del inmueble rural destinado a la agricultura.
La propiedad de los campos hasta el momento se configuró a través de fideicomisos privados, lo que implica que tanto para comprar como para vender certificados de participación la plataforma Landtoken debe oficiar de intermediario.
“Desde que se adquirió el primer campo en Carlos Casares realizamos más de 80 operaciones al conectar a inversores que querían vender sus certificados de participación con interesados en comprarlas”, señala Matías Simone, CEO de Landtoken.
Landtoken ofrece a los inversores valores de referencia de inmuebles rurales publicados por Compañía Argentina de Tierras (CAT), aunque, obviamente, el valor de cada operación depende de las partes.
Las dos empresas arrendatarias de los dos campos administrados por Landtoken son Adecoagro (en proceso de adquisición por parte de Tether Investments S.A.) y EDP Agro, compañía agroindustrial de la familia Berisso que acaba de firmar un acuerdo de provisión de balanceados para porcinos con Mirgor Agro.
“Este año la renta bruta en dólares fue del 3,5% al 4,0%, mientras que los certificados de participación de los campos se valorizaron en los últimos dos años entre un 8% a un 10% en función de los precios de referencia informados por CAT”, resalta Matías. Por ejemplo: el campo de Carlos Casares, que fue adquirido en noviembre de 2023 a un valor de 7300 u$s/ha, actualmente se encuentra en una zona con un valor de referencia –según CAT– de 8000 u$s/ha.
Vale recordar que, a diferencia de lo que sucede en los países vecinos, el valor de la tierra productiva en la Argentina está infravalorado a causa de los derechos de exportación y las distorsiones macroeconómicos aún vigentes.
La novedad es que próximamente lanzarán un fideicomiso financiero con oferta pública regulado por la CNV, que estará conformado por tokens que podrán adquirirse a través de Agentes de Liquidación y Compensación (Alycs) y exchanges de criptoactivos.
La novedad es que próximamente lanzarán un fideicomiso financiero con oferta pública regulado por la CNV, que contará con una parte del mismo tokenizada. De esta forma, se va a poder invertir en los campos de dos formas: a través del mercado de capitales tradicional (ingresando a través de sociedades de Agentes de Liquidación y Compensación o Alycs) o por medio de exchanges de criptoactivos.
La iniciativa es posible gracias a una nueva normativa de la CNV (resolución 1069/2025) por medio de la cual se habilitó en la Argentina un régimen regulado de tokenización de activos del mundo real (RWA por sus siglas en inglés).
La nueva normativa permite la creación de fideicomisos financieros con representación digital de activos reales a través de tecnología blockchain, ofreciendo un marco legal y operativo claro para el desarrollo de estructuras innovadoras en el mercado de capitales.
En ese contexto, Landtoken busca posicionarse como la primera empresa en lanzar un fideicomiso financiero tokenizado en el país, respaldado por tierra productiva y estructurado conforme a la nueva regulación.
“La nueva herramienta no sólo permitirá generar mayor liquidez –incluso con la posibilidad de que ingresen inversores del exterior–, sino además contar con un mercado secundario más ágil, lo que representa una ventaja enorme al momento de gestionar activos financieros”, explica.
Otra gran ventaja es que todas las transacciones de los tokens de tierra productiva serán públicas, lo que contribuirá a transparentar el mercado de inmuebles rurales, además de permitir un seguimiento más preciso del valor de la inversión realizada.
“Tenemos más campos evaluados para adquirir y las operaciones por realizar dependerán de los fondos provenientes del lanzamiento del fideicomiso con oferta pública; tal como sucedió con los dos primeros establecimientos, la inversión mínima podrá ser de 100 dólares”, adelanta el CEO de Landtoken.
“Desde el inicio trabajamos para acercar el mundo del agro al inversor común, combinando tecnología y activos reales con una visión de largo plazo. Esta resolución representa un hito para el ecosistema financiero local, y en Landtoken estamos listos para dar el próximo paso: estructurar el primer fideicomiso financiero tokenizado de la Argentina”, resume Matías.