A partir del 1° de septiembre, los ingenios azucareros y otros actores de ese sector estratégico para las provincias del NOA deberán comenzar a declarar sus operaciones de compra y venta a través de la página web de la AFIP, al tiempo que serán monitoreados de modo permanente por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (la ex ONCCA) de la Secretaría de Agroindustria.
La Resolución General Conjunta 4519/19 de ambos organismos, publicada este jueves en el Boletín Oficial establece la creación de dos documentos digitales nuevos para controlar el pago de tributos y morigerar la competencia desleal en el sector azucarero. Ambas herramientas serán de uso obligatorio para los operadores (sean ingenios o usuarios) a partir de septiembre próximo, pero se estima que -como ya sucedió en otros sectores- habrá un periodo de ajuste del sistema, como para lograr su funcionamiento pleno antes de la próxima zafra 2020.
En el nuevo sistema, por un lado, será obligatorio para los ingenios azucareros emitir comprobantes electrónicos llamados “Liquidación de Compra de Caña de Azúcar”. Será estos en el futuro los “únicos documentos válidos para respaldar las operaciones de adquisición de caña de azúcar”. es decir, la primera operación entre los productores y las industrias que muelen ese cultivo para producir azúcar refinada y alcohol, entre otros derivados.
Pero además el monitoreo vía internet se realizará a la salida de fábrica. Para ello, el artículo 8° de la flamante resolución también “establece para el sector azucarero el uso obligatorio de los remitos electrónicos, como únicos documentos válidos para las remisiones de los productos obtenidos de la industrialización de la caña de azúcar (azúcar, alcohol, bagazo y melaza) efectuadas por los ingenios azucareros”. Estos documentos deberán ser diferentes según se trate de un envío al mercado interno o a la exportación.
De esta manera, la AFIP está extendiendo a un sector productivo muy importante en Tucumán, Salta y Jujuy una modalidad de control aplicada con relativo éxito por ahora en el sector de la carne vacuna y en el negocio de los molinos harineros. Esta obligación de declarar las compras y ventas apunta a poner un cerco al mercado informal del azúcar, que algunas fuentes consideran muy significativo, especialmente en Tucumán, la provincia que cuenta con mayor cantidad de plantas que muelen caña.
El plan para formalizar el negocio azucarero implica además el desembarco de la Direccción Nacional de Control Comercial Agropecuario, la ex ONCCA que conduce Marcelo Rossi. En este caso, todos los operadores del negocio azucarero deberán inscribirse ante el Registro Único Agroalimentario, llamado RUCA.
Según explicaron a Bichos de Campo fuentes de ese organismo, hasta el momento “se han inscripto 14 de los 23 ingenios azucareros” que existen en el país, aunque son los más grandes y representan un 80% de la molienda total de caña. Además hay unos 25 usuarios de molienda ya registrados en el RUCA: son quienes utilizan los trapiches usualmente mediante un contrato de maquila, muy frecuentes en la actividad.
“Es evidente que todo este proceso se va a reforzar a partir de esta resolución”, dijeron en la DNCCA. Apuntan sobre todo a blanquear el universo de productores independientes que existen en el sector, y que también se verán obligados a obtener una matrícula de “usuarios” en el RUCA siempre que actúen bajo esa modalidad: entregan la caña en e ingenio y se llevan el azúcar.