Esta anécdota es verídica y muestra el estado de tensión que existe en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) debido a la politización creciente de muchos de sus integrantes.
El jefe de una experimental encontró, en pleno auge del covid, a varios trabajadores compartiendo el mate y no tuvo más remedio que aplicarles un día de suspensión, como sanción muy leve por el riesgo sanitario que esta actitud implicaba para todo el resto del personal. Pero los reprendidos tenían muy buena llegada con el gremio APINTA, que reclamó directamente al director nacional del organismo, Carlos Parera, quien insólitamente desautorizó al funcionario y ordenó levantar esa suspensión.
Parera ya había dado muestras de docilidad frente a ese tipo de presiones cuando ordenó, hace unos meses, dar marcha atrás con un pedido del director del Centro Regional Buenos Aires Norte, Hernán Jorge Trebino, para que la justicia les permita continuar allí con una serie de ensayos sobre aplicaciones de agroquímicos que se veían amenazados por el fallo que prohíbe las fumigaciones a 1095 metros en torno a los centros poblados de Pergamino. La sede local del INTA está dentro de esa franja de prohibición.
En el INTA Balcarce, una de los principales enclaves de investigación agropecuaria del país, ya se han producido también algunas renuncias de profesionales reconocidos por razones de índole política.
A esta altura, lo que está quedando muy claro es que el INTA vive un intenso proceso de politización que altera la vida institucional. La empobrecedora grieta que se vive en todos los eslabones de la sociedad tiene su propio capítulo en este instituto público, que debería ser lo más aséptico posible y ofrecer espacios de paz y tranquilidad para el desarrollo de sus investigaciones.
En declaraciones radiales, el secretario general de APINTA, Mario Romero, blanqueó esta situación de modo más que generoso, reconociendo que hay sectores del organismo -incluso su gremio- que impulsan este tipo de enfrentamiento entre modelos más que a hacer lo que deberían hacer: defender a sus afiliados para que puedan generar investigación y extensión agropecuaria. Por supuesto que -un clásico- el sindicalista le echó la culpa de esta colisión al otro gobierno, el de Mauricio Macri.
“En el INTA la línea de conducción administrativa es de carrera, el director nacional es de carrera (en referencia a Parera). Pero las grandes políticas se manejan desde el Consejo Directivo, donde hoy las votaciones son perdidas por el oficialismo, desde el tema de sumarios administrativos hasta algunos concursos para cubrir cargos. Se están avalando irregularidades que estamos denunciando y que van a terminar en la justicia”, amenazó el sindicalista.
Escuchá ese reportaje completo a Mario Romero en Radio Gráfica:
“La verdad que un organismo como el INTA debería estar acompañando políticas activas del gobierno, que a veces se ven retardadas por estos tipos que están poniendo palos en la rueda. Son los mismos que hablan de que el Estado no responde, que el gasto es excesivo, y que cuando estuvieron en el gobierno (en referencia a los cuatro años de macrismo) aplicaron políticas de restricciones presupuestarias. Pero son los mismos que cobran 150 mil pesos por mes y no se pueden mover”, amplificó Romero, dejando muy en claro cuál es el tenor del enfrentamiento. El sindicalista reclamó “democratizar estas representaciones”.
“El máximo nivel de decisión del INTA es el Consejo Directivo, regido por un presidente y un vicepresidente designados por el Poder Ejecutivo Nacional. El Consejo Directivo integra un cuerpo colegiado con cinco representantes del sector público y cinco del sector privado. De esta manera se garantiza una activa participación del sector productivo en la fijación de las políticas y las estrategias globales de decisión institucional, como así el control social de su accionar”, define la página web del INTA sobre el órgano de conducción que ahora APINTA ubica como principal escollo para poner al organismo en línea con el “proyecto nacional” del gobierno de Alberto y Cristina.
Por el Estado figuran en esa Consejo Directivo la presidente del INTA, Susana Mirassou; y el vicepresidente Tomás Schlichter, además de un representante del Ministerio de Agricultura, Manuel Pedreira. El sector público aporta además dos representantes por la universidad: Por las facultades de Ciencias Agrarias aparece Liliana Monterroso y por las de Veterinaria lo hace Humberto Luis José Occhi.
Pero luego hay cinco representantes de las entidades gremiales y técnicas de los productores: AACREA con Alejandro Conci; Coninagro con Nicolás Carlino; CRA con Sergio Melgarejo; la Federación Agraria con Pablo Paillole; y la SRA con Santos Zuberbhuler.
Según la visión de principal gremialista del INTA, los representantes tanto de la Universidad como de las entidades rurales son quienes frenan que el organismo se encolumne más decididamente con los planes del actual gobierno. Para Romero, el poder de veto de la Mesa de Enlace se podría resolver ampliando ese consejo directivo a representantes de la pequeña agricultura familiar, la industria metalmecánica y los propios trabajadores.
En esta encarnizada discusión por el poder, en sus declaraciones mintió Romero cuando dijo que la conformación actual del Consejo Directivo del INTA fue decidida por un decreto de la dictadura. En realidad fue una medida del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Se trata del decreto 287 del 10 de marzo de 1986.
Más allá de que 35 años después puede parecer razonable discutir las representatividades en dicho órgano de conducción, resulta inevitable remarcar que lo que sucede actualmente dentro del INTA es un intento de los sectores ligados al kirchnerismo de controlar todos los hilos de poder dentro del instituto.
Esta ofensiva no siempre es bien vista por los sectores más académicos dentro del INTA, a los que muchas veces se los cuestiona simplemente por trabajar a favor de un supuesto modelo agrícola antagónico con los intereses nacionales. Utilizar la palabra “agroquímicos” para referirse a un insumo fitosanitario es muchas veces motivo de sospecha. La militancia les dice “agrotóxicos”.
¿Y quiénes protagonizan esta ofensiva que tiene a maltraer a muchos científicos? No solo los gremios como APINTA y ATE bancan estas posiciones. También hay un nutrido grupo de técnicos y profesionales que ingresó al organismo en los últimos tramos del gobierno de Cristina Kirchner, cuando La Cámpora era palabra santa.
Según datos oficiales, para 2018 había 7.993 empleados en el INTA. Más allá de las quejas de los kirchneristas, la gestiones de Amadeo Nicora y Juan Balbín dentro de ese instituto durante el gobierno de Macri evitaron todo lo posible los recortes en la plantilla de personal. Aún a costa de restringir el presupuesto operativo para investigaciones, no hubo allí despidos masivos como los que sí se produjeron en el Senasa o en el propio Ministerio de Agricultura.
No puede dejar de remarcar esta crónica sobre una creciente politización en el INTA la aparición de nuevas expresiones internas, como una flamante agrupación “Frente de Todos INTA”, que en los últimos días ha difundido una proclama a tono con los reclamos de Romero, el sindicalista.
Los kirchneristas empleados en dicho organismo, en ese documento, cuestionan con dureza a la Mesa de Enlace y se encolumna con el gobierno en la presente discusión sobre los altos precios de los alimentos. Justifican la existencia de las retenciones y los controles de precios. Proponen la recreación de una Junta Nacional de Granos (JNG) e insisten con la necesidad de expropiar la aceitera Vicentin, para que el Estado intervenga de manera mucho más decidida en el comercio de granos.
El Frente de Todos INTA, además, reconoce tener serias diferencias con el ala más moderada del gobierno de Alberto Fernández. “Tenemos discrepancias importantes con algunas medidas (o falta de medidas) del Gobierno Nacional y el Ministerio de Agricultura. Marcha atrás con la expropiación de Vicentin y el cierre de las exportaciones de maíz, con la falta de control de los embarques en los puertos”.
Pero también aclaran que no sacarán los pies de la amplia coalición oficialista porque “tenemos claro que a quienes nos enfrentamos son los mismos enemigos del pueblo de siempre: la vieja y nueva oligarquía, los agroexportadores, la Sociedad Rural y sus hijos actuales, la Mesa de Enlace y sus socios”.
No sería grave, acaso un simple estudiantina, si entre los “enemigos del pueblo” estos militantes no listaran a veces a muchos investigadores del propio INTA, que acaso solo tengan el defecto de estudiar cuestiones mucho más terrenales, como el desarrollo sustentable de la producción en humedales, los patógenos en el temible cultivo de la soja, nuevas variedades de arroz que luego sembraría el CEO de Clarín o la posibilidad de introducir de modo sustentable la ganadería en el monte chaqueño.
Que hubiera sido ser no docil? Dejar que que el INTA llene Pergamino con Glifosato desobedeciendo un fallo Judicial? Eso era de ” macho” ruralista?
Estàs mintiendo Matias. Nicora no quiso echar gente. Por eso por eso lo fueron. Balbìn llego con la misiòn de destruir el INTA. APINTA y Hector Espina lo impidieron. No lo dejaron que eche a nadie. Asì que Balbìn pudo avanzar solo en Fundaciòn ArgenINTA, porque tienen otro règimen de empleo y no estàn protegidos por APINTA. Alli Balbìn echò a la cuarta parte de los empleados. Te aclaro que Fundaciòn no tenia problemas financieros y generaba sus propios recursos porque era privada y Balbìn la reventò. Los liberales hacen gala de una eficiencia que no ejercen.
Es lo que dice la nota, justamente.
Màs que ataque a la mesa de enlace, me parece una defensa a las entidades que la mesa eepresenta. Porque el comunicado explica bien que Cargill, Dreyfuss, Cofco, Vicentìn, Archer y Bunge no pagan retenciones ellos, sino que se la incluyen en el precio que le pagan a los chacareros por el grano, junto con otros item como fletes y gastos portuarios y de hidrovia. Encima les roban, porque les descuentan 33% de retenciones en el precio como si vendieran en grano en bruto, y luego las traders lo venden como harina o aceite que pagan menos. Encima, como subfacturan, a veces no pagan nada. Tenes una evasiòn tributaria de 1000 millones de dolarea anuales ( de piso) de las traders en rìo Parana. Eso es dinero robado a los chacareros, y la mesa de enlace no dice nada. La Càmpora ni el kirchnerismo no tienen nada que ver con esto. Hay que informar bien, al menos que la pauta te lo impida.
Muchos dijeron “Volvieron mejores.” el que no lo entendió es porque cree los reyes magos.
Ahora ajo y agua.
Monte chaqueño que ya no existe a causa de los desmontes, una continuidad de un modelo productivo que apunta sólo a profundizar la primarización de la economía para simplemente exportar, y que el Estado no intervenga porque es mala palabra. Te faltó decir eso en la nota, la grieta también la alimentas vos con este tipo de notas de opinión
O sea que pretenden que un instituto de investigación del estádo, que pagamos entre todos, esté sólo al servicio de los agrogarcas.
Me parece a mí o Helena, Juan, Raquel ,Federico , Eduardo Mario son solo militantes K y ninguno a trabajado en la vida en el campo ?
Pienso que tanto el INTA como el CONICET deberían ser institutos de investigación del ESTADO *NO* del gobierno.
En el Consejo Directivo del INTA tenes metido como miembros a SRA, AACREA, CRA, CONINAGRO y FAA. Todas entidades de la mesa de enlace (hiper politizada), que aportan sus dirigentes a CAMBIEMOS (Etchevere es SRA, Buryaile es CRA) Que hacemos? Los corremos o a vos te disgusta la politización en un solo sentido, pero en el otro te encanta?
Porq el señor romero no se postula a presidente digo yo. En muchas cosas apint es una maquina de impedir …. y atrasan mil años no suman….hay cosas q no se saben ehh
El Señor Romero es veterano de la guerra de las Malvinas. Mientras vos juntabas grasa en tu reposera, él estaba a los tiros defendiendo nuestra soberanía en el atlántico sur. Hoy defiende al INTA, si no lo privatizaron en los 90, si no echaron técnicos (cualquiera con más estudios que vos) en el 2016-2019, fue gracias a APINTA. Hay cosas que no se saben, sí. Y hay gente ignorante que no sabe nada, pero opina (como vos)
Dejalos que sigan proclamando mientras revuelven la polenta. EL inta, el inti y el konicet se transformaron en nidos de kirchneristas. El inta castelar se degrado del 2011 en adelante, no es de ahora. El inti tambien.
Les molesta el modelo productivo, les molesta el campo……vayan a laburar a otro lado. En el inta se trabaja para el campo, en todas sus actividades, no solo en las que le cae bien a esta recua de chavistas.
Ahora van a ver cuanto presupuesto les da el estado para investigar. Los mismos que lloraron el recorte de macri ahora van a estar calladitos y haciendo la v.
Trata de entrar en esos nidos. O postulas en concurso teniendo título universitario para entrar becario, y tenes que estar dos años desarrollando tu investigación y terminar tu maestría… y en una de esas quedas. O rendis un concurso de antecedentes y oposición donde tenes que tener de piso una maestria o doctorado. Dale, animate a entrar al nido, total es fácil como vos decís. Es propio del mediocre hablar sin saber, y sobre todo tirar piedras a los que tienen más méritos e inteligencia.
Hay una tergiversación las declaraciones de nuestro secretario general en el siguiente comentario en donde se permite acusarlo de mentir: “En esta encarnizada discusión por el poder, en sus declaraciones mintió Romero cuando dijo que la conformación actual del Consejo Directivo del INTA fue decidida por un decreto de la dictadura. En realidad fue una medida del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Se trata del decreto 287 del 10 de marzo de 1986″.
Si escuchan el audio Mario Romero se refiere específicamente a la representación de AACREA y lo que dice es totalmente cierto tal como lo podemos encontrar en la Historia del INTA publicada en el 60 aniversario: ” En 1979 Videla y su ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, firman la ley 22.064 que modifica, una vez más, la norma fundacional del INTA para ampliar el Consejo Directivo a 10 integrantes. Los dos nuevos consejeros representarían uno a los productores, con lo cual se eleva de 4 a 5 esa representación; y el segundo con el desdoblamiento de la vocalía de las universidades que en adelante será uno para agronomía y otro para las ciencias veterinarias. La nueva representación por parte de los productores resulta para la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y queda formalizada con el decreto 1.428/80.”
Vale la aclaración. Lo vamos a chequear. Gracias.