Llama la atención que el Decreto 544/2023 publicado este lunes en el Boletín Oficial lleve tres firmas: la del presidente Alberto Fernández y las de los dos integrantes de la fórmula presidencial que se impuso en la elección de este domingo, Sergio Massa como ministro de Economía y Agustín Rossi como jefe de Gabinete. La situación da idea de continuidad. Como sea, ese decreto define que la Argentina seguirá tomando deuda externa, aunque esta vez para financiar obras de riego en el sector agropecuario.
Es que dicho decreto aprueba un contrato con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que le prestará a la Argentina 150 millones de euros para completar el financiamiento necesario para llevar adelante el “Programa de Servicios Agrícolas Provinciales V (Prosap V)”.
Esa iniciativa, mediante la cual luego el Estado nacional financia la realización de diferentes obras de desarrollo rural en las provincias, así completó que necesitaba, pues en agosto pasado el BID había aprobado otro préstamo por 100 millones. El Prosap V debería así llegar a un presupuesto total de 325 millones de dólares, ya que debería sumarse un aporte nacional de 65 millones.
“El objetivo general del citado Programa es contribuir a la mejora en la productividad, la comercialización y el agregado de valor en la producción agroindustrial argentina, con enfoque de adaptación al cambio climático”, dice el decreto publicado ahora. Allí también se aclara que el Prosap V tendrá tres componentes centrales, que son Infraestructuras Rurales Públicas, Apoyo a la modernización y competitividad agroalimentaria y Gestión y Evaluación. En este último renglón, como ya es habitual a lo largo de todos este programa, serán los consultores los que harán pingües diferencias.
Este era un programa de crédito a las provincias que históricamente dependía de la Secretaría de Agricultura, pero que a partir del gobierno de Cambiemos, cuando Rodolfo Frigerio ocupaba la cartera de Interior y Luis Miguel Etchevehere la de Agroindustria, pasó a otras manos. Con el regreso del peronismo al poder en 2019, el “inventor” y gestor histórico del Prosap, el tucumano Jorge Neme, recuperó los hilos de su manejo, pero recaló en la Secretaría de la Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, que depende directamente de Massa en Economía.
Será ese área la que, con el financiamiento externo a disposición, maneje ahora este quinto tramo. A lo largo de su extensa historia, según su propio balance, el Prosap lleva invertidos 1.219 millones de dólares en más de 200 proyectos finalizados o en proceso de ejecución.