El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, anunció este viernes que la Argentina suscribió la renovación anticipada del “swap” de monedas con China por 130.000 millones de yuanes
El aspecto central del nuevo acuerdo, que se extenderá por tres años, es que amplía en 35.000 millones de yuanes (unos 5000 millones de dólares) el monto de libre disponibilidad, que se suma así a los 35.000 millones vigentes en el acuerdo previo para sumar un total de 70.000 millones de yuanes.
Eso implica que la Argentina, virtualmente seca de dólares, cuenta con un refuerzo cambiario adicional para concretar importaciones chinas pagaderas en yuanes, algo central para el sector agropecuario argentino, que se abastece de fitosanitarios y fertilizantes provenientes de ese origen.
El equipo económico del gobierno argentino asegura que parte de ese tramo del “swap” también pueden canjearse por dólares para posteriormente usar ese recuso con el propósito de continuar interviniendo el mercado cambiario argentino, de manera tal de sostener el artificio del tipo de cambio oficial.
Pero el propósito del “swap”, en lo que respecta al gobierno chino, es aprovechar la necesidad argentina para instalar al yuan como moneda de comercio bilateral, algo que, en términos geopolíticos, forma parte de una estrategia de largo plazo orientada a consolidar al yuan como referencia monetaria global.
Si bien en términos técnicos el “swap” es un intercambio de monedas entre Bancos Centrales de dos naciones, en los hechos se trata de una suerte de crédito comercial que, como tal, tiene un costo, que en este caso comprende la tasa Shibor (referencia de tasa interbancaria china) + 400 puntos básicos.
La suscripción del “swap” fue concretada por el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, luego del encuentro con su par chino, Yi Gang, en la sede del Banco Central de la nación asiática en Pekín.
Estuvieron presentes en el acto ministro de Economía, Sergio Massa; el embajador argentino en Pekín, Sabino Vaca Narvaja, y el secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Marco Lavagna.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en el año 2009. En 2014 fue firmado un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario. En agosto de 2020 se firmó el acuerdo que ahora se renueva.
Los permisos para poder importar fertilizantes siguen trabados a menos que se paguen en yuanes