Bien pasadas las siete de la tarde de un sábado cargado de temores y plagado de fantasmas del pasado, con la mesa de Enlace decidiendo ya una reunión de urgencia para el lunes y con muchos productores despotricando a más no poder contra el gobierno, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y el Ministerio de Agricultura, salieron a aclarar que los cambios propiciados por decreto en el esquema de retenciones al agro, que finalmente significó una suba de 5 puntos para la mayoría de los productos, fue simplemente una “actualización” de los valores que habían quedado retrasados. También prometieron que no habría nuevas sorpresas sin consensuar con el sector.
En un comunicado, ratificando declaraciones de Cafiero al diario La Nación, el ministerio de Agricultura explicó que la “adecuación” de las retenciones dispuesta por el Gobierno responde a que las alícuotas habían quedado “desactualizada a raíz de sucesivas devaluaciones”.
“Uno de los ejes centrales del gobierno del presidente Alberto Fernández es lograr rápidamente la consistencia macroeconómica necesaria para revertir la angustiante y delicada situación social y productiva que vive nuestro país”, planteó en un comunicado la cartera que conduce Luis Basterra. Y explicó: “En ese marco se definió una actualización de los derechos de exportación que acompañe los movimientos del tipo de cambio peso-dólar”.
“Esta medida no es más que una adecuación de esa relación que, a toda luces, quedó desactualizada a raíz de las sucesivas devaluaciones desde la implementación de la norma”, específicó. Y resaltó que a partir de las reuniones que se llevarán adelante con los diferentes actores del sector, “se trabajará conjuntamente y en el marco del diálogo propuesto por nuestro Presidente, en un nuevo esquema que incentive e incremente la producción y exportación de productos de alto valor agregado”.
La explicación del gobierno es mitad mentira y mitad verdad. La media verdad es la que le toca a los granos. Al eliminar los 4 pesos por dólar las retenciones quedan en el 12% (30% para la soja) que había aprobado como topes el propio Mauricio Macri en septiembre de 2018. La devaluación tan intensa había pulverizado la recaudación por esta vía al reducir las alícuotas de los cereales al 6,7% y la de la soja al 24,7%, las más bajas desde 2007.
Tan cierto es esto que el gobierno de Macri estuvo a punto de hacer esta misma modificación en octubre pasado, cuando se fue Nicolás Dujovne (el autor intelectual de los 4 pesos) e ingreso Hrnán Lacunza. Pero Macri desistió de hacer esta corrección porque todavía aspiraba a la reelección y era una mala señal para sus votantes.
Pero una falsedad oficial es que si es una “adecuación” quedó a medio camino, ya que si el criterio hubiera sido solamente actualizar las retenciones, también deberían haber quitado los 3 pesos por dólar para las economías regionales y los bienes industriales. Y no lo hicieron. Aplicaron una doble vara, beneficiosa en este caso.
Otra mentirilla del gobierno es que a un conjunto de productos, como las carnes, la pesca y algunos regionales (como las legumbres y al arroz), se les impusieron retenciones del 9%, lo que implicó un aumento a casi el doble. Aquí no sé busco actualizar nada, sino recaudar un poco más.
Hechas estas salvedades, lo claro que el gobierno salió a explicar que no habría nuevas subas (algo que se temía porque Agricultura cerró el registro de declaraciones DJVE para los granos este lunes) muchas horas despúes de haber mantenido un silencio de radio en torno a la medida que había tomado insólitamente publicado una edición del Boletín Oficial un día sábado.
La apuesta oficial a bajar el tono polémico de la medida se adoptó luego de que la Mesa de Enlace anuciara una reunión de urgencia pare este lunes. Las entidades rurales criticaron fuere la medida pero sobre todo el hecho de que no fueron consultadas. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, indicó que “cuando estuvimos con el candidato Alberto Fernández, nos convocó al diálogo y nos dijo que gustaran o no, iban a consultar las medidas. Esto no ha sido consultado”.
Pelegrina consideró que “la medida en sí, está aislada de un plan económico integral que aun no se conoce, y tendrán un fuerte impacto negativo sobre el campo estimado en 1.800 millones de dólares, pero sobre todo en los márgenes de cada productor, que ya se proyectaban muy estrechos especialmente de aquellos con largas distancias a puerto y de zonas mas difíciles, con creciente impacto de una sequía”.
Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, sostuvo que la noticia fue poco “halagüeña por el contenido y la forma”, y agregó que “el doctor (Alberto) Fernández se comprometió a que este tipo de cosas las íbamos a conversar primero”.
En la misma línea el titular de Federación Agraria, Carlos Achetoni, consideró que “encontrarnos con está situación y enterarnos por el Boletín Oficial es algo que no teníamos en órbita. (Alberto) Fernández dijo en campaña que no iba a tomar ninguna medida que no estuviera consensuada”. También dijo algo parecido el flamante presidente de CRA, Jorge Chemes. “Empezamos mal”, sentenció.
Después de elegido, lá llamada democracia pierde importância, yá que há estado en violación del charlado, desde lá primera semana. Ojalá que se creen empleos productivos privados, aquellos que llevan al país sobre sus espaldas…….Buena suerte!
Y si de una vez por todas el gobierno dice la verdad? Que no se anima o no puede o n o quiere achicar el estado. Baje sueldos. Planes en los poderes del estado. Ejecutivo Legislativo Judiciales. Basta de privilegios. Basta de autos del estado y aviones privados. BASTA y salimos sr Presidente