Las enormes distorsiones macroeconómicas, cambiarias y regulatorias implementadas por el gobierno argentino hizo que el poder de compra de la soja se diluyera a niveles dramáticos.
La mayor parte de los empresarios agrícolas argentinos, al momento de diseñar la próxima campaña gruesa 2023/24 o planificar compras de bienes de capital, observa que el capital disponible luce bastante pobre para poder hacer frente a gastos operativos o inversiones.
Esa percepción está lejos de tratarse de una cuestión subjetiva porque, efectivamente, el poder de compra de los granos en general y de la soja en particular se deterioró mucho en el último año, lo que implica que se necesitan muchas más toneladas de producto para poder adquirir insumos o maquinarias.
No entiendo el valor de las sembradoras
— Julian Imhoff (@julianimhoff) September 15, 2023
Un ejemplo, entre muchos otros posibles, es observar que actualmente, a pesar del refuerzo del “dólar soja 4”, se necesitan casi 900 toneladas de poroto por poder acceder a una sembradora Apache 63.000 Air Drill. Se trata de una cifra ¡88% superior! a la vigente un año atrás.
Para poder encontrar una relación tan desfavorable deberíamos trasladarnos hasta el mes de septiembre de 2017, cuando se necesitaban unas 820 toneladas de soja para poder comprar esa sembradora. Pero el dato por tener en cuenta es que el valor de la soja disponible Rosario seis años atrás era de 250 u$s/tonelada, mientras que actualmente es de 460 u$s/tonelada.
En lo que respecta a la soja –y los demás productos agrícolas– la pérdida de valor no se explica tanto por el impacto del derecho de exportación, sino fundamentalmente por la “retención cambiaria” (a pesar de estar en la actualidad parcialmente morigerada por el régimen del “dólar soja”).
En cuanto a la sembradora –y muchos otros bienes de capital–, gran parte de los costos de producción están hace tiempo considerados al valor de mercado del dólar, lo que potencia el efecto “pauperizador” de las retenciones cambiarias aplicadas al agro.
Las propias estadísticas oficiales muestran que hace tiempo que el tipo de cambio oficial –intervenido por el gobierno– dejó de ser referencia para valorizar bienes e insumos importados.
¡Zarpado! La inflación de importados ya le saca 48 puntos al tipo de cambio oficial