El gobierno argentino habilitará un cupo adicional de exportación de 8,0 millones de toneladas de trigo 2022/23 para sumar un total de 10,0 millones, dado que hasta el momento sólo se autorizó una cuota de 2,0 millones.
Así lo prometió hoy el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, durante una conferencia de prensa ofrecida en la sede porteña del organismo que preside.
El ministro dijo que la medida “pretende lograr el objetivo de dar previsibilidad a los productores para la próxima siembra de trigo y alcanzar un nuevo récord de producción en la cosecha 2022/23” que se empieza a recolectar a partir del mes de diciembre.
Hasta el momento la exportación, según el último dato oficial disponible al 9 de marzo pasado, solamente lleva compradas 1,49 millones de toneladas de trigo 2022/23, con lo cual la ampliación del cupo habilitaría a las compañías exportadoras a activar la demanda del cereal.
Sin embargo, además de la pérdida del poder de compra generada por el fideicomiso cerealero, vale recordar que la exportación de trigo opera en el marco de un sistema de “autorregulación privado” con vigilancia estatal, en el cual participan exportadores, molinos harineros y acopios.
Hasta el momento, si bien el cupo habilitado de trigo 2022/23 es de 2,0 millones de toneladas, se registraron embarques por 1,80 millones de toneladas porque la normativa vigente desde fines del año pasado determina que cuando el cupo autorizado de exportación de cereales alcanza el 90% la única manera de seguir registrando embarques es por medio del DJVE-30, lo que implica que las empresas tienen apenas 30 días entre el registro de la operación y la efectivización del embarque.
La cuestión es que las grandes compañías exportadoras suelen emplear el DJVE-360, que establece casi un año de plazo entre el registro y el embarque, porque requieren plazos extensos para coordinar la compleja logística agroindustrial, que depende de factores comerciales, regulatorios, climáticos y hasta geopolíticos.
La normativa vigente dispone que el 90% del monto del derecho de exportación se debe abonar por adelantado al momento de registrar una operación de comercio exterior –aunque el embarque de la misma se efectivice varios meses después–, por lo que la habilitación del cupo implica un empuje adicional a la recaudación tributaria del Estado nacional.
En lo que respecta al maíz 2021/22, que se está comenzando a cosechar, el cupo habilitado hasta el momento es de 25,0 millones de toneladas y el gobierno está evaluando ampliarlo próximamente.