Munido del tradicional poncho rojo que usaban los gauchos de Güemes, Abelardo Usandivaras, un productor de Salta, se instaló este jueves dentro de una coqueta concesionaria de autos de la ciudad de Buenos Aires, y amenazó pasar allí la noche en reclamo de que le entreguen una camioneta que pagó hace ya rato.
El hombre se “autoacuarteló” denunciando que cayó en una trampa financiera por parte de la concesionaria. Y aunque finalmente no se quedó en el lugar, una concesionaria llamada Sentire y ubicada en Paseo Colón al 1400, entre San Telmo y La Boca, registró todo con un escribano al que los empleados ni siquiera dejaron entrar en el lugar.
El sitio InfoSalta tomó la denuncia del caso y publicó un video que Abelardo grabó desde adentro del lugar, diciendo que se disponía a pasar la noche allí. Finalmente desistió de ese intento, recurrió a un escribano y labró acta de todo lo que sucedía. Hoy viernes, sin poder tener acceso a la camioneta, estaba analizando el modo de volver a Salta.
Hay una página web de otro damnificado contando la maniobre de esta firma.
“Solo te dicen lo vamos a solucionar, no tenemos tu vehículo. Te ofrecen algo que no hay, se cuidan muchísimo de hablar macanas y comprometerse”, contó Usandivaras, tratando de evitar que otros productores incautos caigan en la trampa. En su caso, vio el aviso de la concesionaria porteña que ofrecía camionetas en el sitio Mercado Libre y cayó en la trampa por los cortos plazos de entrega. Dice tener en su poder varios mensajes donde le aseguraban que el vehículo estaría disponible para retirar en 20 o 25 días, y para peor entregó una camioneta vieja y dinero en parte de pago.
Luego, al intentar retirar el vehículo, cayó en la cuenta de que no estaba disponible, y que para peor la “letra chica” del contrato que firmó la daba la chance a la empresa vendedora de estirar los plazos de entrega hasta los 120 días. Mientras tanto, según Abelardo, usan la plata anticipada para la timba en el mercado financiero.
“Uno comete ese error de confiar, somos del interior. Ahora estoy solucionando cómo volver a Salta. Perdí mucho, me hicieron un daño muy grande. Hubo cuatro meses de lluvia en el norte y yo estaba sin camioneta para poder trabajar en el campo, que es lo que hago”, contó el productor damnificado a Bichos de Campo.
-Frente a la presencia del escribano, ¿no le ofrecieron ninguna reparación o solución?
-Me quisieron entregar un auto cotizado a un precio exorbitante. Pero yo compre una camioneta porque la necesitaba. Pero ellos ahora te ofrecen un auto y te quieren hacer firmar que nos vas a decir nada. Eso lo hacen con el 90% de la gente. Nosotros estamos acostumbrados al campo, si perdemos, perdemos todo. Yo quiero que me devuelvan la plata o si no que aparezca la camioneta ya. Pero la camioneta nunca estuvo.
Desde diciembre que este productor realizaba viajes a la capital porteña para poder acceder al vehículo, sin éxito. “Traté por todos los medios de darle una solución al tema, pero ellos tienen una forma de hacer las cosas de tal manera que te hacen entrar en su juego financiero”, declaró al medio salteño, mientras amagaba quedarse a dormir en el lugar.
Quizás la próxima visita directamente lo haga.
Me paso igual con Renault Mapenfi. Cai en un espiral de trampas y mentiras y nunca tenían el auto