El viernes pasado, en la ciudad de Chapada dos Guimaraes, en Mato Grosso, Brasil, se realizó un plenario de ministros de Agricultura del poderoso G20, junto a otros 14 líderes de organismos internacionales y científicos de referencia mundial. El tema convocante era analizar el futuro de la agricultura global en un marco de cambio climático muy desafiante. Tanto que la reunión se realizó en una región donde hace 150 días no se registran lluvias y donde la humareda hacía llorar los ojos de los asistentes.
Chapada dos Guimaraes queda a 60 kilómetros de la capital estatal Cuiabá. El Grupo de Agricultura del G20 eligió reunirse allí porque fue creado en 2011 con el objetivo de promover la cooperación internacional ante temas críticos y estratégicos, como la sostenibilidad de la producción, la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático, uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector.
Por Argentina estuvo el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, pero este funcionario ha decidido no informar directamente de sus actividades ni siquiera con una gacetilla de prensa.
En cambio, el Gobierno de Brasil resaltó la conclusión de la reunión ministerial de Agricultura del G20. El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, hizo un balance de la cita como país organizador y valoró que la declaración, suscrita el jueves, es la primera que obtiene el consenso de los miembros del G20 en este sector económico después de cinco años de discusiones. El texto resalta el papel de la agricultura familiar y la necesidad de impulsar el comercial internacional, así como la lucha contra el cambio climático.
Otro argentino presente en Mato Grosso, fue el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.
“Los asistentes fueron testigos de primera mano de los nuevos escenarios climáticos a los que se enfrenta la producción agropecuaria, ya que Mato Grosso y gran parte de la región Centro-Oeste brasileña –clave para los cultivos de granos de Brasil y la oferta mundial-, está, como buena parte de América del Sur, hace casi 150 días sin lluvias, llevando la humedad del aire y del suelo a niveles críticos y provocando incendios que afectan la calidad del aire”, señaló una gacetilla de ese organismo internacional.
En ese cónclave, Otero por el IICA firmó con Álvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), un acuerdo de trabajo entre ambas instituciones para impulsar la seguridad alimentaria en las áreas rurales a través de la promoción de inversiones, la digitalización de la agricultura y el fortalecimiento de las cadenas de valor.
En su presentación, Otero enfatizó en la necesidad de enfrentar de manera decidida la degradación de los suelos como parte del trabajo para afirmar la productividad agrícola y reducir los impactos ambientales, y destacó el trabajo conjunto que en ese sentido realiza el IICA junto a socios claves como la Universidad Estatal de Ohio, en alianza con el laureado científico Rattan Lal, y la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ), de la Universidad de San Pablo (USP), así como Bayer, Syngenta y Pepsico, entre otros.
“En los últimos años unos 200 millones de personas han sido afectadas en América Latina y el Caribe por desastres naturales, lo que incluye inundaciones, sequías extremas y otros fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, con sus efectos en el agro, en los suelos, y provocando shocks que son también políticos y económicos”, señaló el Director General del IICA, subrayando a su vez la importancia del programa “Suelos Vivos de las Américas”, que el organismo especializado en desarrollo agrícola y rural ahora está llevando a África.
La Reunión Ministerial sirvió también como preparación para la Cumbre de Líderes del G20 que tendrá lugar en noviembre en Río de Janeiro con la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el considerado como el mayor foro de cooperación mundial. De los 34 países miembros del IICA, cinco forman parte del G20: Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y México.
El posicionamiento ene l G20 será clave para luego la definición en noviembre próximo de la COP 29 de la Conferencia Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará en Azerbaiyán. Allí el IICA informó que instalará por tercera vez la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, donde ministros y autoridades agrícolas del hemisferio llevarán la voz del agro regional a las discusiones climáticas.