En el marco del Congreso de Aapresid, nos encontramos con Vicente Trucillo, mejorador de sorgo y uruguayo de pura cepa, que arrancó la charla con una confesión divertida: “Antes que mejorador, soy hincha de Peñarol”. Sin embargo, la conversación rápidamente se encaminó hacia un tema clave para el sector agropecuario: la chicharrita y el rol que puede jugar el sorgo en este contexto.
La aparición de la chicharrita, un insecto que está generando incertidumbre en la producción de maíz, ha abierto una oportunidad para el sorgo, cultivo que ha demostrado estar a la altura de los desafíos. “Cuando surgió el tema de la chicharrita, los sorgueros levantamos la mano y dijimos: ‘Estamos acá y estamos muy bien preparados’, porque contamos con un programa de mejoramiento muy potente”, comentó Trucillo a Bichos de Campo.
Pero, como él mismo admite, “la genética sola no alcanza”. Es por eso que en RAGT, donde trabaja, han desarrollado tecnologías que acompañan ese potencial genético, como la tecnología S-Full, que integra tolerancia a herbicidas y resistencia al pulgón amarillo del sorgo, una plaga que, aunque devastadora, fue enfrentada con previsión y tecnología.
Mirá la nota completa con Vicente Trucillo:
El sorgo, destacó Trucillo, tiene características que lo hacen muy interesante en estos tiempos de incertidumbre climática. A diferencia del maíz, que es más vulnerable en situaciones de estrés hídrico, el sorgo puede entrar en latencia, es decir, detener su desarrollo hasta que las condiciones mejoren. Esto lo convierte en una opción muy versátil para zonas con temperaturas extremas o falta de agua.
Ante la pregunta de si este contexto está impulsando las ventas de sorgo, Trucillo fue claro: “Sí, por supuesto. El productor nos está sacando las semillas de las manos”. Sin embargo, reconoció que no hay suficiente oferta para satisfacer la demanda creciente. “Nadie en su sano juicio iba a prever en septiembre del año pasado que la demanda de sorgo se iba a duplicar”, explicó. Pese a los esfuerzos de las semilleras, muchas hectáreas quedarán sin sembrar con sorgo este año debido a la escasez de semilla.
A pesar de las dificultades, Trucillo se muestra optimista. “Estamos tomando medidas para satisfacer la demanda en las próximas campañas”, aseguró, y enfatizó que el sorgo no solo es una alternativa, sino que está aquí para quedarse con la ayuda de nuevas tecnologías y el potencial que sigue desarrollando.
Para cerrar la charla, no faltó la mención a su equipo de fútbol, Peñarol, que comparte con el sorgo algo en común: la capacidad de resistir y adaptarse a las adversidades.