José Luis Arbelaiz, productor inundado del noreste de Corrientes y miembro de la Sociedad Rural de Santo Tomé, habló de la situación de alerta en la que están en la provincia. Se calcula que podrían morir hasta 130.000 vacas por las inundaciones. Hay 2,5 millones de hectáreas afectadas y los productores calculan pérdidas económicas por 1.000 millones de pesos. En los primeros cinco meses del año cayeron 2.650 milímetros, cuando la media es de 1.800 milímetros.