Wenceslao Tejerina tiene 53 años y es un vivo ejemplo de cómo hay que ser flexibles para adaptarse a los cambios que impone la agricultura moderna. El ingeniero agrónomo evolucionó a la par de la fertilización, su gran especialidad. Desde hace un tiempo puso la mira en el nuevo concepto de “nutrición de cultivos”, que es muy diferente al echar por echar nutrientes sobre un lote. Muy distinto.
“El concepto de fertilización quedó viejo”, dice Wenceslao, que trabaja desde su consultora, AgroEstrategias -ubicada en la ciudad de Rosario- y apuesta mucho a las nuevas familias de bioestimulantes, pensando en que las plantas absorban mejor los nutrientes que ya habitan en el suelo y no dependan tanto de una inyección de los insumos externos.
“Lo que realmente necesitamos es un cultivo que esté nutrido y asegurar que la planta tome el nutriente. Entonces ahí entramos a hilar más fino, no con un fertilizante, sino que debemos asegurarnos que la planta tenga una buena raíz, que ese nutriente entre desde el suelo y que sea absorbido por el cultivo, explicó el agrónomo a Bichos de Campo.
Según el especialista, los cultivos para su óptimo desarrollo necesitan entre 16 y 18 nutrientes. Por eso sus últimos ensayos están enfocados en saber cuánto y cuáles de esos nutrientes están en el propio suelo y cómo mejorar su disponibilidad para los cultivos, a través de la bioestimulación, que no es más que la aplicación en pequeñas dosis de sustancias que apuntan a mejorar el crecimiento de las plantas.
“Ahí entran los biológicos, porque empezamos a hablar de solubilidad, de fósforo, fijadores de nitrógeno. No solamente son microorganismos, sino que podemos hacer crecer mucho más una raíz y hacer que esa planta tome mucha más agua y mucho más nutrientes y eso biológico también”, enfatizó.
Mirá la entrevista completa a Wenceslao Tejerina:
Más allá que el mundo se está acomodando en materia de bioinsumos, muchos agrónomos coinciden que estos productos son un forma de volver a la génesis de la producción. Por supuesto que esto aplica también para los bioestimulantes.
“Hay cosas que las presentan ahora como súper novedosas o de vanguardia. Pero en realidad, es todo muy conocido. Por ejemplo cuando vos aplicabas guano o bosta en un cultivo y crecía, era una estimulación con un orgánico. O sea, que si te pones a ver, es más viejo que la escarapela. Hoy hay biotecnología involucrada y secuenciación génica, pero la verdad que la historia de esto es viejísima”, apuntó Tejerina
-¿Entonces lo que cambió fue la manera de abordar el tema y lo que antes era cotidiano y simple ahora es materia de investigación y aplicación de tecnología?
–Sin duda lo que empieza a pasar es que tratamos de entender qué pasa. Si tenemos una enmienda, un guano o lo que sea en un cultivo que crece o rinde más, estamos tratando de entender como es todo ese proceso. Sin duda hay toda una tecnología de proceso y de producto también ahí para decir bueno, a ver, ya no hay una enmienda que voy a juntar de guano de gallina, sino que puedo generar un producto.
Al respecto, Wenceslao siguió: “Nosotros inoculamos soja como una bacteria y es uno de los cultivos que nosotros trabajamos en extensivo que mayor requerimiento de nitrógeno por tonelada tiene. O sea, no es ni maíz, ni trigo. Es soja y no aplicamos ningún fertilizante nitrogenados de soja. Entonces conocemos un poco la potencia del biológico. Ningún productor aplica urea a una soja para aportarle todo el nitrógeno que necesitas. Si lo querés ver de alguna manera, Argentina deja en manos de una bacteria todo el aporte de nitrógeno que nuestra mayor producción necesita”.
-¿Para vos el camino de los biológicos es entonces viable?
–Es absolutamente viable, es rentable y te sumo una cosa más que me parece súper interesante y en mi carrera es la primera vez que lo empiezo a ver: también es sustentable. Me parece que es un montón porque hasta el momento la sustentabilidad no era rentable, como que no eran sinónimos. Empiezo a ver que hay muchas herramientas dentro de los biológicos que sin duda te dan una mejora en la rentabilidad y te dan sustentabilidad y sostenibilidad del sistema.
En este sentido el agrónomo se refirió a la instabilidad crónica de la Argentina y las limitaciones que trae consigo a la hora de planificara largo plazo. “Sin dudas el mercado de biológicos va a crecer. Pero con toda la incertidumbre que tiene la Argentina, sumado a las climática, las planificaciones son a muy corto plazo y eso va en contra de la adopción de la tecnología”.
-El uso de biológicos empezó hace 40 años con la inoculación de soja ¿Qué vislumbrás como nueva tecnología para consolidar la adopción de los bioinsumos?
-Las novedades son impresionantes. Hoy se está pensando en potenciar microorganismos que pongan nutriente que no tenemos. Por ejemplo, empezamos a trabajar con solubilidad de fósforo. Argentina no tiene producción de fertilizantes fosforados, todo es importado. En realidad lo que empezamos a ver es que podríamos potenciar el fósforo total que tenemos en el suelo y que algunos microorganismos nos lo pongan disponible. Es una tecnología que no es nueva en el mundo. Acá empezamos a utilizarlo y a ver resultados súper interesantes.
No es por nada, pero los suelos son los que se deben nutrir. Si no hay fertilización, todos sabemos que lo que se lleva el cultivo, no regresa al suelo con rastrojos. Si solo vamos con bioestimulantes vamos a generar una degradación enorme en los suelos.
Me gusta la entrevista al Ing.Tejerina,sobre bioestimulantes para las plantas,el uso de microrganismos para mejorar el rendimientos de los cultivos.el enfoque es bioloco y economico para ser sustenrable .Me parece muy bien.Yo aplico en los cultivos que tengo la tecnologia aplicada por mis abuelos y mis padres en la agricultura a partir del uso del huano con resultados satisfactorios.Saludos desde Cochabamba-Bolivia.
Ed muy buena la informacion y la enseñanza para los tiempos que vienen o futuros generaciones.
Que lindo que hagan una nota cuando alguien descubre el agua caliente! Hay fertilizantes nacionales que solubilizan tanto nitrogeno como fósforo. Que no los conozcan y que no los usen no quiere decir que no existan. La nota es causal a los beneficios de la propaganda para el personaje en cuestión. Hace no menos de una decada a los ingenieros agrónomos se los criticaba por el mal manejo que hacían de nutrientes al envenenar el suelo con tanto fósforo. Hoy los posicionan como salvadores de los cultivos por dejar de hacer lo que hacian y hacer hoy lo que hacian nuestros abuelos en cultivos mas chicos.
Soy de República Dominicana pequeño productor de banano si puedo aplicar el vuelos foliares para su nutrición el auano
Se está confundiendo la leche con la magnesia pues los bioestimulantes no tienen nada que ver con la recuperación de la salud de un suelo sino las técnicas aplicadas para su regeneración, como son aporte de microorganismos,mo bioactiva,sin fertilizantes químicos etc.