El clima y los granos no siempre van de la mano o coordinados. Ahora, mientras el trigo y la cebada crecen, y a días de la generalización de la siembra de maíz y soja, hay preocupación por una incipiente seca. “Fue un invierno bastante seco. El centro oeste del país, sur de Buenos Aires, parte del sur de Santa Fe, parte de La Pampa y Córdoba fueron las zonas que menos agua recibieron. La zona del Litoral quedó un poco más beneficiada por algunas lluvias algo más recurrentes, pero fuera de eso fue un período de tres o cuatro meses bastante seco en la zona central”, dijo a Bichos de Campo el meteorólogo Leonardo Benedictis.
Según el meteorólogo, el sudoeste de Buenos Aires fue la zona con menor presencia de lluvias, las cuales se cortaron antes del otoño. Luego hay zonas como el sur de Córdoba o la provincia de Santa Fe que también presentan un déficit hídrico importante.
Escuchá el reportaje completo realizado a Leonardo de Benedictis y a Martín López:
Al respecto de la provincia de Mendoza, que declaró la Emergencia Agropecuaria por heladas, De Benedictis explicó que “este año también se caracterizó por tener una gran recurrencia de heladas, lo que afectó a la parte central del país, y también a Mendoza, Neuquén y Río Negro. La realidad es que los últimos dos inviernos tuvieron características de heladas más recurrentes, a diferencia de la última década, donde los inviernos eran más tranquilos”.
Acerca de la perspectiva climática que se puede esperar hacia adelante, el meteorólogo dijo que “en el muy corto plazo seguimos hablando de una situación de falta de agua para las próximas semanas. La primavera viene lenta, que es cuando se recompondría el patrón de lluvias. Aunque seguirá el déficit hídrico, esta semana se esperan lluvias en la zona oeste de La Pampa, Córdoba y San Luis. Recién a partir de octubre podemos empezar a pensar en una recomposición del perfil hídrico y de la humedad”.
A su turno, Martín López, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), explicó que “en el caso del trigo se juntan dos cosas; poca agua en el perfil del suelo y heladas. Y lotes de cebada también se vieron afectados por las heladas de la semana pasada. Aunque se esperan precipitaciones en La Pampa y Buenos Aires, que es donde tenemos la mayor productividad potencial y el grueso del trigo, los cultivos están muy justos porque les falta agua de modo superficial”.
¿Esta situación afectará entonces la productividad de lso cereales de invierno? López enunció que “del frío y del agua dependerá el número final que alcance la producción de trigo. El rendimiento del trigo se define en el sur de Buenos Aires que es donde está el grueso, y a pesar de que zonas como NOA y NEA tienen definidos sus rendimientos, los mismos son bajos y no aportan demasiado volumen final. En cambio, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires son las que definen la producción, y son zonas en donde hay disminución en el crecimiento, en comparación con la campaña pasada”.
El aspecto sanitario según López “viene bien por ahora, pero depende de cuántos milímetros caigan desde ahora, como para definir rendimientos en octubre y noviembre y la cosecha hacia noviembre y diciembre”.