El Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires acaba de cumplir nada menos que 80 años, aunque la actividad ya estaba presente en la ciudad desde la segunda mitad del siglo XIX.
“A través de nuestra actividad, se garantiza la multiplicidad de oferentes y demandantes”, aseguró el directivo y dijo que es una condición “imprescindible” para mantener la transparencia en el mercado, indicó el presidente de la entidad, Ernesto Crinigan.
La entidad–que nuclea a la gran mayoría de los corredores que operan activamente– fue fundada en 1941. Desde ese momento, tiene como objetivo equiparar las fuerzas de una “oferta atomizada” y una “demanda concentrada”.
Desde el Centro de Corredores, que a la fecha cuenta con 60 empresas socias, además realizan una campaña de difusión y de capacitación sobre distintos métodos de cobertura y de arbitraje de riesgo en todas las zonas agrícolas de país.
“Recopilamos y analizamos una mezcla única de información, anticipándonos a las necesidades de los clientes”, expresó Crinigan por medio de un comunicado, para luego agregar que “contamos con los últimos avances tecnológicos en comunicaciones e informática, además de una vasta capacidad para el manejo de instrumentos financieros y cobertura”.
Por último, el presidente de la entidad opinó que “la participación de un corredor garantiza la transparente formación de precios” y por eso tienen una “función indispensable” dentro del mercado.