El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) acaba de dar a conocer los primeros datos consolidados del censo agrícola 2022 realizado en ese país, que han mostrado en términos generales una rápida desaparición de explotaciones agropecuarias y, en consecuencia, una mayor concentración en el negocio. De todos modos, quedan en pie en los Estados Unidos casi 2 millones de “farmers”, que son casi diez veces los que sobreviven en la Argentina.
“En todo el país, Estados Unidos ha perdido granjas y tierras de cultivo”, define un artículo de Modern Farmer que habla sobre este tema. A diferencia de aquí, donde el relevamiento sobre la realidad del sector se hace cada diez años (el último fue en 2018), allá se hace un censo agropecuario cada cinco años. Luego se demora unos meses más en recopilar y ordenar los datos.
¿Y qué han dicho los datos? Que Estados Unidos tiene alrededor de 880 millones de acres de tierras agrícolas, frente a los 900 millones de la medición anterior. Eso equivale a 356 millones de hectáreas productivas, con la pérdida de unas 8 millones de hectáreas en este corto lapso de tiempo. El retroceso por cambio de uso del suelo se produce en todos los estados, menos Connecticut.
Ellos le dicen granjas. Nosotros en el INDEC todavía seguimos con el perimido término de “Explotaciones Agropecuarias”. Como sea, el número de explotaciones que continúa en pie bajó por primera vez de las 2 millones, pues desde 2017 se perdieron 142 mil granjas y ahora solo quedan 1,9 millones. Suena alarmante esta frase síntesis: “La última vez que el país vio cifras tan pequeñas fue en 1850”. Ahora las tierras rurales en uso en los Estados Unidos representan solo 39% de la superficie nacional.
En tanto, el número de productores que se registró es más elevado, pues puede haber varios productores en una misma granja: llega a 3,37 millones de personas, contra 3,40 millones de 2017. El 64% son hombres. Más de la mitad tiene entre 35 y 65 años de edad. La inmensa mayoría son de raza blanca.
Esta es la síntesis:
Census22_HL_FarmProducers_FINAL
En este contexto, el tamaño de la explotación agropecuaria promedio ha aumentado un 5%.
Al presentar estos datos, el titular del USDA Tom Vilsack dijo que los resultados deberían llevar a preguntar si “nosotros, como país, estamos de acuerdo con perder tantas granjas”. Como consuelo quizás les sirva saber que en Argentina apenas sobreviven 250 mil explotaciones, y que el número era del doble hace 30 años.
“Espero sinceramente que nos tomemos muy en serio esta información”, afirmó Vilsak. “No es necesario que cada cinco años informemos de menos explotaciones y menos tierras de cultivo. No tiene por qué ser así”, se rebeló.
Curiosamente no es la mala performance económica de las actividades agropecuarias la razón de esta achicamiento en el principal país productor del mundo. En el lapso analizado, la rentabilidad promedio parece haber crecido, por cuanto las “granjas y ranchos” produjeron productos por valor de 543 mil millones de dólares en 2022, frente a 389 mil millones de dólares en 2017.
Así, el ingreso agrícola promedio aumentó, alcanzando los 79.790 dólares por explotación, aunque más allá de la facturación, un poco menos de la mitad de las explotaciones (43%) informaron ingresos netos en efectivo positivos en 2022. “Esas cifras podrían ser una señal de la inflación general de los precios de los alimentos y los aumentos generales del costo de vida desde 2017”, explicó el informe de Modern Farmer.
Otro dato interesante es que la edad promedio del agricultor estadounidense aumentó a 58,1 años en 2022, esto es se elevó 0,6 años más que en 2017. De todos modos, a medida que el agricultor promedio envejece, este censo también registró que casi un tercio de todos los productores son “nuevos” o “principiantes”, lo que significa que han estado en el negocio durante 10 años o menos.
Sin embargo, más nuevo no significa más joven. La edad media de un nuevo agricultor era de 47,1 años. Esto podría deberse en parte a las barreras de acceso financiero que supone dedicarse a la agricultura sin un ingreso secundario o estabilidad fiscal. Puede leer entrelíneas que los jóvenes agricultores están presionando para acceder a las tierras disponibles.
El censo 2022 informa por otro lado una cifra envidiable para nosotros: el 79% de las granjas ahora tienen acceso a Internet, frente al 75% de 2017. Esto es clave para que los agricultores sigan siendo competitivos y puedan utilizar equipos modernos. En medio, la Ley Agrícola de 2018 incluía inversiones en banda ancha rural, pero expirará en septiembre de 2024.
Estos son los resultados económicos:
censo 2