La primera etapa del “blanqueo” finalizó con un ingreso al sistema financiero de 23.321 millones de dólares regularizados, según informó hoy ARCA. Sin embargo, el Banco Central (BCRA) está recibiendo además una ayuda adicional del sector agroindustrial, el cual viene incrementando la declaración de embarques en las última semanas.
En la primera quincena del presente mes de noviembre las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de productos agroindustriales sumaron 4,23 millones de toneladas, una cifra 56% superior a la registrada en la primera quincena de octubre de este año.
La suba del precio internacional del aceite de soja contribuye a aumentar el ingreso de agrodivisas, al tiempo que, con el ingreso del primer tramo de la cosecha de trigo 2024/25, comenzaron a activarse las DJVE del cereal correspondiente a la presente campaña.
En ese marco, las reservas internacionales del BCRA lograron superar los 30.000 millones de dólares esta semana, lo que representa un logro –además de un alivio– importante en función de la crítica situación heredada del gobierno anterior.
Sin embargo, ya con la “bala de plata” del “blanqueo” finalizada y con proyectos de grandes inversiones que, por el momento, son promesas de mediano y largo plazo en el marco del Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI), ahora llega la “hora de la verdad”.
En retrospectiva, aún falta mucho para alcanzar el nivel de reservas normal presente entre 2019 y 2022. Ni hablar si la meta es lograr un nivel óptimo como el presente entre 2017 y 2019. Hasta que eso no ocurra, no existen posibilidades de que el gobierno de Javier Milei desactive el cepo cambiario que actúa como un freno a las inversiones y adicionalmente como un mecanismo de extracción de recursos a los sectores exportadores.
Desde el agro, en reiteradas oportunidades se solicitó la eliminación, o al menos rebaja, de los derechos de exportación agrícolas, de manera tal de “poner más combustible” en la principal “máquina” generadora de divisas de la Argentina.
Pero ese no es el camino elegido por el presidente de Javier Milei, quien está apostando a lograr una buena relación con el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, para recibir en 2025 un “paquete” enorme de ayuda.