No debe haber localidad tan tranquila como Salliqueló, en el lejano oeste bonaerense, casi llegando a La Pampa.
Allí la tranquilidad se perdió este miércoles, primero con la llegada del presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, y el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa. Luego, con el amplio despliegue de seguridad que se desplegó para que los funcionarios pudieran anunciar la firma de convenios para llevar adelante el gasoducto Néstor Kirchner, que traerá el gas del yacimiento Vaca Muerta. Y tras cartón, con una movilización de productores agropecuarios que decidieron repudiar, primero en una asamblea y después con una ruidosa caravana de camionetas por la ciudad, la presencia de tres de las máximas figuras del oficialismo.
Contó Arnaldo Mazzino, histórico referente agropecuario en esa región, que a la Sociedad Rural local comenzaron a llegar señales de preocupación ni bien se supo del despliegue que iba a hacer el gobierno en esa ciudad de calles anchas. “Todos preguntaban qué íbamos a hacer, comerciantes, ciudadanos anti K, que acá hay muchos y por supuesto los chacareros”, relató el dirigente.
Finalmente, medio inorgánicamente, prosperó la decisión de hacer una asamblea frente al santuario dedicado al Gauchito Gil que se encuentra sobre la ruta 85, a casi 1 kilómetro de arco de acceso a Salliqueló. Hubo cerca de 90 camionetas. Y también llegaron delegados de la vecina Sociedad Rural de Tres Lomas.
La primera definición de la asamblea fue que no valía la pena hacer un petitorio a las autoridades que habían llegado al pueblo porque no había demasiado que peticionar. Mazzino relató que lo que se resolvió es mostrar el repudio y por eso se decidió realizar una marcha de vehículos por la serena ciudad de poco más de 10 mil habitantes.
Primero los productores tropezaron con la resistencia de la policía, que no los dejaba ingresar a su propio pueblo. Luego vencieron ese escollo y pudieron realizar una caravana ruidosa por las calles de la ciudad, aunque sin la chance de acercarse demasiado hasta el club donde se realizó el acto oficial. “Ellos lo que buscaban era que las autoridades no vieran la movida”, desribió el dirigente agropecuario.
-¿Y por qué protestaban?- preguntó Bichos de Campo.
-Cuando nos juntamos pensamos que era muy poco digno hacer un petitorio como ciudadanos del interior productivo, a quien el Presidente ni bien asumió les aumentó las retenciones y desdobló el tipo de cambio. El gobierno nos viene confiscando a los productores dos tercios de la cosecha, y no solo eso sino que además agita el mote de especuladores, incluso promoviendo la vandalización en nuestros campos, con 180 o 190 silobolsas rotos y algunos incendios nunca aclarados.
Mazzino y los ruralistas de Salliqueló, que siempre se han caracterizado por tener las posiciones más duras dentro de Carbap, compararon su situación con las de los productores de Ucrania, a quienes los invasores de Rusia les robaron solamente un tercio de la cosecha de granos. “A nosotros este gobierno nos sacar dos tercios, y además nos llaman ‘vendepatrias’ y ‘cipayos’ cuando han sido ellos los que destrozaron el valor de nuestra moneda. Ellos son ls vendepatria. ¿Qué hay soberano que la moneda de un país?”
Esta es la primera protesta agropecuaria que le toca sufrir a Massa, que en los próximos días prometió reunirse con los dirigentes de la Mesa de Enlace para volver a negociar “una agenda positiva”, como prometió.
Mazzino, en ese sentido, tuvo también un reclamo a los representantes nacionales del campo: “Este es nuestro deber patriótico como productores. Acá nos plantamos y terminemos de una buena vez con etas políticas que siguen haciendo un daño tremendo, que nos llevaron al 50% de pobreza aún con liquidación récord de divisas”.