La producción hortícola ha encontrado en los insumos biológicos una alternativa viable y sustentable frente a los agroquímicos tradicionales. Si bien hace una década la oferta era limitada y los costos elevados, hoy la situación ha cambiado drásticamente. Con más empresas desarrollando bioinsumos, mayor competencia y avances en la formulación de productos, el sector se encuentra en plena expansión.
Parte de estos conceptos los comparte Juan Ávalos, distribuidor de insumos biológicos en Bella Vista, Corrientes, un polo hortícola de gran importancia. Desde su experiencia en la comercialización y aplicación de bioinsumos, el especialista destaca cómo estos productos han evolucionado en los últimos años y cuál es su impacto en cultivos como el tomate y el pimiento.
Avalos desarrolló ensayos y comparaciones entre bioinsumos y productos químicos tradicionales en distintos cultivos, principalmente tomate y pimiento. En su experiencia, el uso de biológicos permite reducir significativamente la necesidad de agroquímicos, logrando un manejo más equilibrado de plagas y enfermedades. “Lo que hemos comprobado es que, con un manejo adecuado, podemos controlar la mayoría de los problemas productivos con bioinsumos. No en su totalidad, pero en un altísimo porcentaje”, afirmó.
El enfoque que propone se basa en un manejo integrado, en el que el 90% de los tratamientos se realizan con biológicos y solo en casos puntuales se recurre a productos químicos de baja residualidad. “No se trata de eliminar los químicos completamente, sino de usarlos estratégicamente cuando realmente son necesarios. Lo importante es evitar los principios activos más agresivos y de larga persistencia”, explicó Ávalos.
Según su experiencia, el principal desafío no es solo la adopción de bioinsumos, sino el conocimiento técnico que requieren. “Estos productos funcionan de manera distinta. No actúan de forma inmediata como un químico, sino que requieren tiempo para establecerse en el ambiente y generar un control efectivo”, explicó.
“El insumo biológico entró hace mucho tiempo, hace 15 o 20 años. El problema era que había muy pocas herramientas y formulaciones disponibles. Hoy hay una alta gama de productos que nos permite controlar la mayoría de los problemas productivos”, explicó Ávalos en diálogo con Bichos de Campo.
Mirá la entrevista completa con Juan Ávalos:
-¿Cómo ha cambiado la adopción de bioinsumos en los últimos años?
-Antes las formulaciones eran discutidas porque trabajamos con organismos vivos. Había dudas sobre si realmente contenían los microorganismos necesarios para su efectividad. Hoy eso cambió. Se han realizado ensayos y desarrollos en los últimos cinco o seis años comparando bioinsumos con químicos, y los resultados demuestran que pueden controlar la mayoría de los problemas en cultivos como tomate y pimiento.
-¿Significa que los bioinsumos pueden reemplazar completamente a los agroquímicos?
-No en su totalidad. Lo que hacemos es un manejo integral con un 90% de bioinsumos y un 10% de químicos específicos cuando es necesario. Todavía faltan herramientas para un control total solo con biológicos, pero el avance es enorme y nos permite reducir drásticamente el uso de químicos de alta residualidad.
-¿Cómo se comparan los costos entre biológicos y químicos?
-Es un mito que los bioinsumos son más caros. Quizás hace diez años lo eran, pero hoy hay más empresas, más competencia y mejor calidad. Antes el biológico era más costoso, pero ahora la diferencia de precio con los químicos se ha reducido muchísimo. En algunos casos, incluso, el biológico es más económico.
-¿Cuáles son las principales diferencias en la aplicación y el control de plagas?
-El manejo con biológicos es distinto. No son productos de volteo inmediato como los químicos, sino que requieren más planificación y seguimiento. Por ejemplo, una bacteria como Beauveria, utilizada para el control de mosca blanca en tomate, se reproduce en el ambiente y genera un control continuo. De esta manera, evitamos el uso de al menos cinco principios activos químicos.
-Además del control de plagas, ¿qué otros beneficios aportan los bioinsumos?
-Lo más importante es que favorecen el equilibrio del ecosistema productivo. Cuando reducimos los químicos, automáticamente entran en acción controladores naturales como artrópodos, polinizadores y parasitoides, que ayudan a regular las poblaciones de plagas de forma natural. Es un cambio de paradigma en la producción.
La horticultura en Corrientes está adoptando cada vez más este modelo de manejo, combinando bioinsumos con prácticas sustentables.
Según Ávalos, el desafío ahora es seguir capacitando a los productores para que confíen en estas tecnologías y comprendan su funcionamiento. “La información es clave. Hay profesionales con 20 o 30 años de experiencia que hoy están demostrando con ensayos y experiencias a campo que los biológicos funcionan y son una herramienta clave para la producción del futuro”, resume.