A medida que se sostiene el conflicto en SanCor Cooperativas Unidas Limitada, planteado como un bloqueo por parte de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), surgen más datos que aportan al desconcierto de los trabajadores porque uno de los reclamos de su propio gremio, de modo casi absurdo, podría en riesgo sus propias fuentes de trabajo. Es decir, podría haber cientos de despidos de concretarse el fideicomiso que el mismo sindicato promueve.
Días atrás Bichos de Campo dio a conocer un documento de la Comisión Nacional de Valores (CNV) en el que se transmitía que serían 899 esos despedidos sobre un total actual de 1.549 integrantes de la fuerza laboral actual de la cooperativa láctea.
Fuentes oficiales confirmaron esos datos contenidos en otro documento clave en este proceso del fideicomiso que pretende pasar el control de SanCor a una empresa llamada Fidulac SA, y que es promovido por Atilra.
El documento del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) agrega un detalle sectorial sobre el personal, que no lo tenía la CNV para el Fideicomiso Sancor Capital. Pensando en la nueva compañía, los planes prevén para el sector industrial una dotación de 462 personas, en logística 12, en el sector comercial el mismo número que ahora, en administración y finanzas 17 empleados. Por lo tanto serían 503 las personas que conservarían su puesto laboral si prospera esta iniciativa.
El BICE, que actuaría hipotéticamente como administrador de ese fideicomiso, confirma además que serían cinco plantas las abarcadas por esta iniciativa para conseguir financiamiento, que está próxima a vencer. Además de algunos otros activos, entrarían en el listado las fábricas de San Guillermo, Balnearia, Gálvez, Devoto y La Carlota. Algunas de estas plantas son el aval frente a la AFIP por el plan de pagos que SanCor tiene en marcha. Por tanto, pesa una inhibición para la cesión a terceros.
Las plantas de Devoto y Sunchales, en tanto, son el respaldo de otros acreedores que se reservan el derecho de la cesión a terceros, siendo sólo el corazón de SanCor la que quedaría excluida de toda operatoria para conformar el pretendido fideicomiso.
Sin las platas mencionadas bajo su órbita, entonces la actual Cooperativa dejaría de operar industrial y comercialmente, con la consecuencia de terminar con el funcionamiento de la planta de Sunchales. Por lo tanto el personal ocupado allí también quedaría sin trabajo. De esta manera, del plantel actual hay sólo un tercio que podría quedar activo en la empresa.
Estos datos se conocen en medio de una medida de fuerza gremial que desde hace varias semanas, mediante el sostenimiento de un esquema de “asambleas” en horario de trabajo, impide el procesamiento de leche cruda y la terminación de productos desde la cooperativa al mercado. Esa modalidad de protesta se extendió de cuatro a seis horas en los últimos días.
Es el gremio el que impulsa estos movimientos y el que desde hace una semana está intimando a los trabajadores a enviar un telegrama en el que exijan a la cooperativa el pago inmediato de todas las deudas acumuladas desde 2016 y los aportes al sindicato y la obra social, incluidos. Quienes se niegan a hacerlo son intimados personalmente, e incluso ya se registraron algunos hechos de violencia en este sentido.
Según fuentes del interior de la empresa, son muchos los trabajadores que no están de acuerdo a accionar en este sentido, pero sin embargo terminan accediendo para evitar mayores conflictos internos.
Mientras tanto, el grupo de empresarios privados que está detrás de esta iniciativa no consiguió en dos años el fondeo ambicionado de 60 millones de dólares iniciales, según sus propias inquietudes, que tampoco garantiza un flujo constante para sostener la estructura pretendida.
En este contexto, y después de más de tres semanas de paralización, la Cooperativa empieza a encontrar inconvenientes en la provisión de productos hacia los puntos de venta, sobre todo en el principal mercado, que es la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Por lo tanto se va debilitando la situación económica para el cumplimiento mínimo de compromisos en este mes de noviembre.
Curiosamente los gobiernos nacional y provincial siguen en silencio, sin convocatoria ni del Ministerio de Trabajo para intentar levantar los bloqueos de Atilra, e incluso ante la inminencia de las elecciones de segunda vuelta. Por eso SanCor resiste el ahogo, da pelea en soledad ante los embates que incluso se quieren llevar por delante a su fuerza laboral y a sus tradicionales productos.
Son los regalitos de los K. Sancor era una gran empresa, hasta que estos muchachos metieron mano. Esperemos se revierta se lo 19.
Los que se cansaron de meter mano son los directivos con sus malos manejos y descontrol. Si no sabe no opine. Sancor hace más de 20 anos que está en situación crítica.
Siempre es lo mismo en Peronia, detrás de cada Gremio y de cada Sindicato que se dice representante de los trabajadores, hay un grupo de “Gordos” interesados en el poder y manejando al rebaño a gusto. Mientras los trabajadores no entiendan que el trabajo les da de comer y les da la dignidad que no da NINGÚN PLAN SOCIAL, estamos PERDIDOS!!!
Que raro el sindicato arruinando todo ….
Hay algo que funcione en la Argentina ?
es la política de hace 20 años y más.
Esta es la Argentina verdadera. Hay que sacarle a los que más tienen. y despues que les obligan a vender la empresa, bueno vender es una forma de decir. En realidad se la roban para mostrar la solidaridad. Es el motivo de que la Argentina se ha quedado seca de grandes empresas nacionales, vean el caso de Loma Negra, Arcor, etc. Estos gobiernos peronistas se tomaron en serio la marcha dl mal parido, cuando dice COMBATIENDO AL CAPITAL. ¿Quién combate contra el capital de Jaime, el Pata Medina, los K, los secretarios de los secretarios , de los secretarios , etc
Gracias Perón, gracias peronistas o la mayoria que llevaron estas ideas y hoy nos dejan arruinados.