Todo sucedió en muy pocos días. De buenas a primeras el Covid-19 se transformó para los argentinos en un enemigo invisible pero a la vez muy presente. todos nos vimos obligados a entrar en una cuarentena forzosa inédita en la historia. Luego, a las pocas horas, algunas actividades fueron exceptuadas, porque hacer tareas que no se pueden dejar de hacer. Entre ellas, la producción agropecuaria. En muchos zonas, la Argentina está en plena cosecha y esto es algo que no se puede detener.
Ya pasaron 48 horas en este esquema de emergencia, que durará por lo menos una decena de jornadas más. El mayor problema logístico que enfrenta los habitantes del agro no es avanzar con la cosecha de soja y maíz sino lidiar por estas horas con muchos transportistas que se niegan a hacer largos viajes a puertos o frigoríficos, o con intendentes que interpretan a su modo la normativa nacional, poniendo trabas donde debería haber solo prevención.
Pero en general los productores y agrónomos están pudiendo circular sin mayores problemas, con solo acreditar esa condición. De eso da fe la foto que abre esta nota: No conocemos al protagonista, pero avanza con la cosecha en plena cuarentena.
Bichos de Campo habló con Juan Pablo Boldrini, que es productor en el sur de Córdoba y el noroeste de la Provincia de Buenos Aires. Vive en Charlone pero trabaja en Buchardo, y por eso debe cruzar el límite interprovincial a diario. “Si bien en un primer momento hubo incertidumbre y desinformación (la policía de Córdoba extremó los controles en los ingresos a la provincia) ahora no estamos viendo ni escuchando muchos problemas, se ha movido máquina para trillar, los contratistas se están moviendo sin problemas”
En Córdoba, según Boldrini, “todos nos bajamos el formulario (que puso a disposición el Ministerio de Agricultura Córdoba). Es una declaración jurada donde el propietario autoriza a todas las personas que están asignadas a la explotación o que tengan relación y así te moves al menos dentro de la provincia. Te piden la ubicación del campo y alguna cosa más, es bastante simple y práctica”.
En otras provincias los productores no tuvieron tanta suerte, pues no se diseñó ningún documento especial para circular y entonces deben acreditar su condición con otra documentación, como la inscripción a la AFIP o el Renspa (documento sanitario del Senasa). Eso no evitó que en algunos casos sigan teniendo algún que otro problema para circular, aunque menores.
Jorge Solmi, de Pergamino, no tuvo mayor problema en circular, aunque en su caso recomendó utilizar la constancia de CUIT, que especifica la actividad de cada uno de los productores.
Vivo en Esquel, no nos dejan ir a los campos….un día dicen una cosa, otra día otra