Exactamente hace un año, el 16 de octubre de 2020, se conocía en el Boletín Oficial la designación del abogado kirchnerista Eduardo Barcesat como asesor en el Ministerio de Agricultura. En aquel momento fue designado por el ex ministro Luis Basterra, supuestamente para asesorarlo en diferentes asuntos. Su sucesor en el cargo, Julián Domínguez, acaba de renovarle el contrato: por otro año será el empleado mejor pago de Agricultura.
Nada cambió con el nuevo ministro, salvo el salario que cobrará el letrado ligado al Instituto Patria. Por la inflación y la renegociación de los salarios llevada a cabo por los gremios estatales, Barcesat cobrará a partir de este mes unos 277.500 pesos mensuales, pero a partir de febrero serán 312 mil pesos aproximadamente.
“Desígnase, a partir del 20 de septiembre de 2021 como personal de Gabinete del Ministerio de Agricultura al abogado Don Eduardo Salvador Barcesat, asignándosele la cantidad de 3.424 Unidades Retributivas mensuales”, dice la resolución publicada en el Boletín Oficial, que extiende el contrato a favor del abogado y lleva ahora la firma de Domínguez. Ahora la Unidad Retributiva cotiza a 81,04 pesos. Desde febrero pasará a valer 91,17 pesos.
En aquel momento, cuando su primera contratación, Bichos de Campo se comunicó con el propio Barcesat para saber cuál sería su tarea en el Ministerio de Agricultura, una estructura que ya cuenta con 3.500 empleados (entre planta permanente y contratados) y entre ellos hay muchos abogados. El veterano letrado -que en ese momento se desempeñaba como coordinador de una de las Comisiones del Instituto Patria- contestó que iba a asesorar al ministro Basterra en materia de los juicios vigentes por la ex ONCCA y en la aplicación de la Ley de Tierras.
En ninguno ni otro capítulo hubo avances visibles de un año para el otro. En el caso de la ex ONCCA, este medio presentó un pedido de acceso a la información pública que permitió saber que el Estado enfrenta todavía 138 juicios por supuestas compensaciones adeudadas de la época en que ese organismo era controlado por el ex AFIP, Ricardo Echegaray. En materia de ley de Tierras tampoco se notó ningún avance.
A pesar de eso, en una de sus primeras decisiones administrativas, el nuevo ministro Domínguez renovó el costoso contrato a favor de Barcesat, quien ya lo había asesorado en su paso por la cartera agropecuaria entre 2009 y 2011, durante el gobierno de Cristina. De aquel momento data la ley contra la extranjerización de tierras promulgada entonces por el kirchnerismo, que resultó ser un verdadero papelón pues pretendía frenar una invasión de capitales extranjeros y terminó poniendo límites máximos de hasta 15% de las tierras rurales para este tipo de sociedades. Luego, cuando se chequeó el catastro, resultó ser que los extranjeros eran dueños de solo 6% de las tierras rurales.
Barcesat históricamente estuvo ligado a causas que involucraron a actores ligados al kirchnerismo. Defendió a la Asociación Madres de Plaza de Mayo en el supuesto desvío de fondos en Sueños Compartidos y al empresario Gerardo Ferreyra en la causa de los cuadernos).
Cuando arrancó a trabajar en el Ministerio de Agricultura, las 3424 Unidades Retributivas mensuales que se le habían asignado cotizaban a 54,2, con lo cual su remuneración rondaba los 185.580 pesos. Ahora llega a 277 mil. Sigue siendo por lejos uno de los empleados mejor remunerados de esa cartera.