No sólo los productores rezan para que llueva mucho en los próximos días: la industria automotriz argentina está más que nunca mirando el cielo para ver si aparece una nube salvadora.
En 2021 se patentaron 73.516 unidades de las seis principales camionetas más empleadas en el agro argentino, una cifra superior a las 64.902 vendidas en 2019. El año 2020, con 51.602 vehículos patentados, no es comparable porque el sector no pudo trabajar normalmente debido a las restricciones implementadas por la pandemia.
El mercado este año fue liderado por Toyota Hilux con una participación del 36,9%, mientras que en segundo lugar viene pisándole los talones Volkswagen Amarok con un 25,4%, según datos informados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Mucho más atrás quedaron Ford Ranger con una cuota de mercado del 20.3% y Nissan Frontier con un 7,8%, mientras que Renault Alaskan tuvo un gran debut para ocupar nada menos que un 5,3% de las ventas totales en el segmentado y superar a Chevrolet S-10 (4,2%).
La cuestión es que se trata de un momento ideal para cambiar granos por camionetas por la excelente relación insumo/producto generada por el elevado valor internacional de los commodities agrícolas.
Pero en la Argentina, si bien se está registrado un ingreso récord histórico de agrodivisas, las autoridades del gobierno nacional están retaceando la provisión de dólares a muchos sectores productivos porque decidieron emplear ese recurso escaso para contener el tipo de cambio oficial en un nivel artificialmente bajo.
Como buena parte de los componentes de los vehículos fabricados en territorio argentino es importada, el sector automotriz es uno de los afectados por las restricciones cambiarias implementadas por el gobierno de Alberto Fernández. La medida, obviamente, también afecta a todos los automóviles importados.
El presidente de Acara, Ricardo Salomé, comentó que de cara a 2022 “el punto crítico estará en la producción por falta de chips, por un tema muy preocupante como el Covid y por la restricción a las importaciones por falta de dólares”.
“Para poder disponer de los vehículos que los argentinos necesitamos, seguimos trabajando juntos todos los eslabones de nuestra cadena de valor, en una mesa bien amplia de la que también participan las autoridades del gobierno nacional”, comentó.
A nivel general, considerando todos los vehículos, el 2021 termina con 381.777 unidades patentadas, un 11,5% más que el 2020, pero por debajo de las 450.000 proyectadas al inicio de año.