Hoy el diario Página 12 publicó un artículo, firmado por Alfredo Zaiat, en el cual se asegura que en el presente año el margen bruto de maíz en la provincia de Buenos Aires fue de 620 u$s/ha y que la rentabilidad del cultivo “es fabulosa, máxima en lo que va de este siglo”
También menciona que “la fuerte alza de los precios internacionales (de los granos), que se inició a mediados del año pasado y se mantiene en niveles altos en lo que va de éste, es un factor importante para definir la bonanza del sector, pero no explica por sí sola las ganancias record de esta cosecha”.
Y asegura que “el factor determinante para colocar en el tope del ranking de rentabilidad al ciclo agrario 2020/21 es la combinación de un tipo de cambio real elevado con retenciones más bajas”, dado que “los derechos de exportación del maíz hoy son 12%, cuando en abril de 2008 eran 25%”.
TAPAR EL SOL CON LAS MANOS (o con desinformación + prejuicios ideológicos) 2.
Hoy en Página 12, excelente y reveladora investigación de Alfredo Zaiat: https://t.co/plS6MnNiyF pic.twitter.com/mQRjLckwye— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 18, 2021
En realidad, en abril de 2008 ya estaba vigente la resolución 125/08 (“retenciones móviles”), por medio de la cual el maíz, con un FOB de 230 u$s/tonelada, pasaba a estar gravado con un derecho del 26,6%.
Vamos por partes. En primer lugar, el único margen bruto que se puede analizar hasta el momento es el correspondiente al del maíz temprano, dado que la cosecha de maíz tardío aún no finalizó.
Si recurrimos a una fuente oficial autorizada en la materia, como es el caso del INTA Pergamino, entonces podemos advertir que el margen bruto del cultivo de maíz temprano en esta campaña 2020/21 fue de 424 u$s/ha con un rendimiento de 85 qq/ha y un precio de venta bruto de 209,4 u$s/tonelada.
Tales números se obtienen a partir de cultivos realizados en el campo experimental de la EEA INTA Pergamino, es decir, no son elucubraciones realizadas en una planilla de Excel, sino datos concretos provenientes de un cultivo efectivamente sembrado y cosechado.
Otro aspecto importante es que el artículo confunde el concepto de “margen bruto” con rentabilidad, cuando ambos son sustancialmente diferentes.
El margen bruto es el beneficio directo que obtiene por medio de la diferencia entre los ingresos brutos (rendimientos agrícolas x precio de venta) y los costos de producción. Es útil para obtener una primera aproximación a los números de un negocio, dado que si el margen bruto es negativo, eso implica que no vale la pena analizarlo porque no va a permitir cubrir el resto de los costos presentes en una empresa.
El número que define cuán rentable es una actividad no es el margen bruto, sino el margen neto, que se obtiene luego de tomar el margen bruto para descontarle impuestos nacionales (como Ganancias), provinciales (Ingresos Brutos) y municipales, salarios y cargas sociales, costos financieros (como intereses de préstamos), servicios (energía eléctrica, gas, comunicaciones, etcétera), gastos de mantenimiento de estructura, movilidad y un largo etcétera.
Por supuesto, el margen neto depende mucho del perfil, organización y tamaño de cada empresa, por lo que puede registrar variaciones importantes en los diferentes casos.
Es fundamental realizar tales aclaraciones sobre la cuestión agrícola para evitar publicar desinformaciones al respecto, además de recurrir, por supuesto, a fuentes autorizadas en la materia.
La “retención cambiaria” ya se encuentra en el 42%: ¿A cuánto cotizaría la soja si no existiese?
Es un pecado mortal editorial atacar frontalmente a otro medio colega.
Se exponen a que hagan lo mismo con ustedes que son un portal que convoca a las marchas golpistas y reclaman mas ganancias en medio de la mejor cosecha de la historia.
A no quejarse cuando los cascoteen.