Diego Peydro y Miguel Ángel “Oso” Gabrielli son dos periodistas agropecuarios argentinos que acaban de volver de una gira por Europa, donde recorrieron el corazón productivo de aquellos países para mostrar lo que producen, cómo, y con qué tecnologías. Todo su trabajo se puede ver en AgroTV, que en su canal de Youtube acaba de llegar a los 100 mil suscriptores.
Uno de los destinos más anhelados para ellos fue Ucrania, país que se encuentra en guerra con Rusia desde el 24 de febrero de este año. ¿Por qué Ucrania? Porque es uno de los principales productores y exportadores de granos y aceites del mundo, tiene uno de los mejores suelos del planeta para eso – el famoso Chernozem-, y es un gran jugador en el mercado mundial de commodities.
La gira ucraniana quedó inconclusa. Tuvieron que salir de ese país cuanto antes luego de escuchar las alarmas de “misiles en el aire”.
Todo comenzó en enero de este año, cuando estaban planificando las acciones para celebrar las 20 temporadas de su programa de televisión, que además cumplió en octubre 1.000 emisiones. Fue entonces cuando Diego, junto a Leo Peydro, su padre, socio, cofundador del proyecto y pionero de la comunicación agropecuaria en Argentina, decidieron celebrar la permanencia con recorridas por el mundo, para indagar en las tecnologías que deparan al agro en los próximos años y mostrarlas en Argentina. Ucrania formaba parte de esa agenda.
Lo que no esperaban era que en pocas semanas se desataría allí un conflicto bélico de la envergadura del que se desató. “En enero definimos que íbamos a hacer 4 programas especiales, mostrando la revolución que nosotros pensamos que se está dando en el sector agropecuario y se va a dar en los próximos 10 años. En esta planificación que teníamos estaba Ucrania, porque al igual que la Argentina, fue definida como el granero de Europa. Íbamos a ir en abril y tuvimos que posponer el viaje por dos cosas: las acciones bélicas y el fallecimiento de mi papá”, cuenta Diego Peydro.
Pero ni la tristeza ni la guerra frenaron las ansias de conocer la producción ucraniana. Por el contrario, las ganas se agigantaron. El nuevo gran desafío era entender de qué forma un país sigue produciendo granos en medio de un conflicto bélico, con las dificultades logísticas, productivas, y el pronóstico de lluvia de misiles siempre presente.
“Vamos a mostrar como los productores y el sector agroalimentario siguen trabajando para producir, ya que el 80% de la facturación de Ucrania proviene del agro”, cuenta Peydro a Bichos de Campo.
Y así es como emprendieron viaje. “Para entrar a Ucrania hay que tener un contacto dentro. Tenemos un amigo argentino, Pablo Lafuente, director comercial mundial de una empresa que tiene filial en Ucrania, y contactamos a Yuriy, de esa empresa, para que sea nuestro nexo. Empezamos en España, fuimos a Cracovia, en Polonia, y a partir ahí hay dos formas de entrar a Ucrania, por tren o bus. El tren es peligroso porque lo pueden bombardear, entonces entramos por bus. Desde Cracovia fuimos en bus hasta Lviv, ya en Ucrania. En el medio atravesamos las fronteras, y sólo se veían mujeres y niños. Los hombres menores de 60 no pueden entrar ni salir, tienen que ir al frente”, explica Diego, y agrega que pudieron entrar como documentalistas, algo que resulta cierto.
“Los únicos delirantes que querían entrar éramos nosotros, que queríamos contar y ser corresponsales en guerra para mostrar lo que estaba sucediendo con el sector agroalimentario en el momento de cosecha. Y era ideal, porque estaban las máquinas funcionando: soja, maíz y girasol, y queríamos ver que sucedía con los insumos y la logística” explica el conductor de Agro TV.
De esa forma, y en ese contexto, comenzaron la aventura de ir a visitar productores. La geografía productiva de Ucrania se empezó a dibujar ante los periodistas argentinos, y ahí emprendieron la visita a una empresa agropecuaria: “Imaginamos que iban a ser pequeñas empresas y productores sin recursos. Lo que vivimos fue lo contrario. Fuimos a una empresa en Ternopil, de 45 mil hectáreas de cultivo y está totalmente integrada. Hacen todos los cultivos y los granos se transforman en carne”.
Además de ser uno de los 5 mayores productores de Ucrania, Peydro agrega datos para entender la magnitud de esta empresa: Tienen frigorífico de cerdos, de pollos, 15 mil madres bovinas, son productores de semillas con elevadores propios, planta de extrusado, planta para cría de ganado, 2 millones de aves y hasta ladrillos como subproductos con locales propios de comercialización. El parque de maquinaria es propio y consta de 80 cosechadoras, y más de 300 tractores de última generación. Los rendimientos de los cultivos son excelentes, logrando números comparables a la zona núcleo argentina y tienen más de 2.500 empleados: “Es un aporte muy grande a la guerra, parte de esos alimentos van a los soldados”.
Surge entonces la cuestión de las dificultades productivas y logísticas que trae la guerra, tomando a este gran productor como ejemplo: “No pueden exportar lo que producen”, cuenta Peydro. “Eso antes iba hasta el Mar Negro y se despachaba. Hoy no se puede, está minado. Todo lo tendrían que sacar en tren hasta Polonia, y ahí termina el asunto porque los rieles de Polonia tienen distinto ancho. Entonces deberían hacerlo en camiones, y es imposible. Hoy tienen 20 millones de toneladas de maíz guardados, porque es el más costoso de sacar. A la soja, al girasol, y al resto de los cultivos el agregan valor, al maíz no. No van a hacer maíz en la próxima campaña”.
Empero, el gran problema ucraniano, además de la logística –y la guerra-, son los insumos, de acuerdo lo que cuentan los colegas: “Falta el 40% de semillas, no tienen fertilizantes, ya que vienen de Rusia. Tienen muchos problemas respecto a las materias primas. No hay problema de gasoil, ya que está casi normalizado, pero sí de insumos. Una planta de fertilizantes se la volaron con dos misiles, atacando el corazón de la economía de Ucrania. Más allá de eso, saben que necesitan granos, ya que si la guerra termina mañana, esa será la moneda de cambio para pagar lo destrozado”.
De ahí se desprende que Ucrania se transformó en el principal comprador de silobolsas del mundo. Yuriy Alatortsev, entrevistado por AgroTV, explicó: “Ucrania ha comprado la mayoría de silobolsas en el mundo. Se contactaron con todas las fábricas disponibles alrededor del mundo, en USA, Argentina, Polonia y trajeron todo lo que pudieron comprar. Ahora están llegando a Ucrania, y al momento de la cosecha de maíz seguramente lo pondrán en el silobolsa antes que ponerlo en el depósito”.
Agro Tv en Ucrania: El impacto de la guerra en la producción de alimentos (#1000 2022-10-08) https://t.co/zwdkHgFH2v
— Agro Tv (@agrotvcomar) October 8, 2022
Los periodistas argentinos continuaron su recorrido por el país en guerra, visitando productores y empresas agropecuarias, haciendo su trabajo pero con la incertidumbre propia de estar en un país en guerra. Fue así como se disponían a hacer la última visita de la gira, antes de salir definitivamente de Ucrania e ir a Bulgaria. “Nos teníamos que ir. Habíamos visto casi todo”.
Con lo que no contaban los colegas, era que Vladimir Putin anexó 4 regiones ucranianas ocupadas por el ejército ruso, y su contraparte firmó la incorporación urgente a la OTAN, lo que generó un fuerte repunte en las acciones bélicas. “Nos subimos a la camioneta para hacer las últimas imágenes en un lote y unas oficinas, cuando empezaron a sonar las alarmas”.
Peydro al contar esto último hace una pausa profunda, recordando aquel momento, que lo vuelve a conmover. “Preguntamos que eran esas alarmas, y nos contestan ´hay misiles en el aire´. Entonces nos quisimos ir a un refugio mientras no queda nadie en las calles. Era tierra de nadie, esperando y mirando para arriba que te caiga un misil. Algo que ocurrió: días más tarde cayeron más de 30 misiles en ese lugar”.
En ese momento emprendieron la retirada del país en guerra, y al llegar a la frontera vieron y escucharon como sonaban las alarmas en los celulares de las mujeres que allí se encontraban: “Fue una foto que vimos durante 14 horas, hasta que llegamos a Bulgaria. La sensación de la salida fue triste, melancólica. Los celulares sonaron durante horas, y la gente a la que le sonaban los celulares, le estaban bombardeando la casa. Y para nosotros ya no eran ucranianos, sino que era Yuriy, y otros cientos de personas que conocimos en el viaje”, sintetiza Diego Peydro.
En esta nota hablan de los excepcionales suelos de Ucrania para producir alimentos, y que Ucrania es un jugador principal a nivel mundial en esos comodities, lo que no dicen es que multinacionales estadounidenses compraron en lo que va del conflicto bélico, más de 17millones de hectáreas. Si pensas que rusia es el más malo y único responsable del conflicto, fíjate, podes ser un pelotudo