A diferencia del resto de los países de la región, la Argentina es el único que registra de manera sistemática problemas recurrentes de déficits de divisas que terminan provocando crisis económicas.
Las razones de esa tragedia pueden resumirse en apenas dos gráficos. El primero es el balance cambiario neto sectorial, donde puede advertirse que entre 2020 y 2024 la agroindustria, junto con el sector minero, son los únicos aportantes netos de divisas en Argentina.
“Con liquidaciones netas de divisas por más de 177.000 millones de dólares, la agroindustria aportó el 92% de las divisas netas en el último lustro, proporción similar si tomamos los datos de la última década”, remarca un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los datos corresponden a cifras del balance cambiario sectorial publicado por el Banco Central (BCRA) en lo que respecta a exportaciones/importaciones, inversiones directas, préstamos, giro de utilidades y formación de activos externos.
“Con este contexto cambiario, resulta relevante conocer qué asistencia efectiva recibe cada sector de actividad. En este sentido, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) dio a conocer su estimación de la Tasa de Asistencia Efectiva por Actividad Económica”, apunta el informe.
Ese indicador cuantifica el nivel de asistencia que un sector recibe producto de la intervención del Estado en relación con el valor agregado que genera a lo largo de un año, lo que implica que, en caso de ser neutra, la intervención estatal no afecta el valor agregado de la actividad. En cambio, si es positiva la intervención aumenta el valor agregado de la actividad. Y a la inversa: si es negativa la intervención estatal reduce el valor agregado de la actividad en cuestión.
El indicador se construye sumando dos intervenciones: la Tasa de Protección Efectiva (TPE) y la Tasa de Asistencia Fiscal (TAF). La primera analiza cuanto se protege o no a un sector a través de aranceles y/o derechos de exportación. La segunda considera el conjunto de subsidios económicos, gastos directos y gastos tributarios que se llevan adelante para asistir a las empresas.
“Si observamos las estimaciones de 2023, la OPC analizó 40 sectores de la economía argentina, encontrando una asistencia positiva para 37 de ellos. Sin embargo, los sectores de alimentos y bebidas, agricultura, ganadería y caza y extracción de carbón, gas y petróleo tuvieron una asistencia efectiva negativa”, resalta el informe.
“Así, los únicos sectores con asistencia negativa forman parte del mayor renglón de las exportaciones nacionales y del grueso del aporte neto de divisas a la economía”, añade.
La incidencia de los derechos de exportación explica prácticamente la totalidad de esta extracción sobre el sector agroindustrial, lo que explica la pérdida de competitividad que experimenta el sector, que impide expresar su verdadero potencial para generar divisas, lo que produce una restricción de ese recurso clave.