El “dólar agro”, liderado por la soja y luego reforzado con otros cultivos, fracasó al generar un volumen de divisas bastante inferior al previsto por el equipo económico del gobierno argentino.
Las razones detrás de ese fenómeno son el fracaso de la cosecha gruesa 2022/23 y un diseño inadecuado de la tercera edición del régimen cambiario especial, dado que –tal como advirtió Bichos de Campo– no generó los incentivos adecuados para tentar a los productores.
El valor de la “soja Rosario billete”, es decir, cuántos dólares reales quedan en la mano del productor al vender el poroto, se encuentra un 24% abajo respecto del máximo valor alcanzando durante la segunda edición del régimen denominado “valor soja”.
Si bien durante las primeras jornadas del “dólar soja 3” el precio de la “soja billete” comenzó a tomar impulso, la suba del dólar MEP (es decir, la licuación del valor del peso argentino) hizo que ese fenómeno se evaporara junto con el poco interés que había despertado la iniciativa cambiaria entre los productores.
La cuestión no es menor, porque la pérdida del poder adquisitivo real de la soja argentina se presenta en un contexto de desastre productivo (menor volumen disponible) y suba del valor de los insumos y equipos indispensables para encarar la nueva campaña 2023/24.
Como es poco factible que se produzca este año una recorte del valor de los arrendamientos agrícolas, dado que la demanda, más allá de la coyuntura, supera con creces a la oferta de campos disponibles, entonces los empresarios agrícolas no tienen otra alternativa que atesorar granos o agroinsumos; esto último, siempre y cuando –claro– no sigan sufriendo un déficit hídrico.
El hecho de que los precios internacionales de los commodities en general y los productores agroindustriales en particular muestren una tendencia bajista en el mediano plazo tampoco ayuda demasiado.
El denominado “dólar bolsa” o “dólar MEP” se obtiene al comprar un bono argentino en pesos que posteriormente es transformado en otro bono similar en dólares. Se trata de una operación realizada dentro del mercado argentino.