Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) está conformada por 16 confederaciones regionales que a su vez nuclean a unas 300 sociedades rurales distribuidas por todo el país. Las dos confederaciones más poderosas que la integran son Carbap (que representa a Buenos Aires y La Pampa) y Cartez (que representa a Córdoba). Entre esas dos confederaciones surgió una pequeña grieta respecto de cuál debe ser la posición gremial del sector frente a una posible suba de las retenciones con el nuevo gobierno de Alberto Fernández.
Matías de Velazco, el presidente de Carbap, aseguró este fin de semana en el programa televisivo La Nación Campo que es necesario actualizar las retenciones agropecuarias vigentes porque “el campo no es egoísta”.
“Tenemos que tener los pies sobre la tierra, este no es momento para sacar las retenciones; creo que tiene ser una medida coyuntural y empezar a pensar ya en forma gradual, cuando asuma el nuevo gobierno, en forma planificada, empezar a desarticularlas. Pero en este momento claramente no se va a pedir que se eliminen”, aseguró el dirigente de Carbap.
De Velazco incluso reconoció que “con el aumento del dólar, lo que originalmente se pensó en un 10%, actualmente queda desactualizado”. Se refería a las neo-retenciones de 3 y 4 pesos por dólar impuestas por el macrismo en agosto de 2018, luego del acuerdo con el FMI. Actualmente, debido a la fuerte devaluación, esa alícuota que grava a todos los bienes exportados se encuentra en niveles porcentuales ínfimos, de entre 5 y 7%. La soja, que además tributa un adicional fijo de 18%, está pagando así retenciones cercanas al 25%, uno de los niveles más bajos de los últimos 15 años.
“Creo que el campo entiende la situación de emergencia que está viviendo Argentina. El campo en eso no es egoísta, creo que ya lo demostró en algún momento. Incluso cuando se originaron en el gobierno de (Eduardo) Duhalde, el campo puso el hombro. Y cuando Macri las tuvo que reimplantar el campo guardó silencio, apretó los dientes, bajó la cabeza y apoyó. Y ahora va a hacer lo mismo”, explicó de Velazco.
Aclaró el dirigente bonaerense que esta postura no significa estar de acuerdo con el tributo a las exportaciones, que es muy poco utilizado por los países semejantes a la Argentina. “Por supuesto que no lo vemos con agrado, pero entendemos la emergencia por la cual está atravesando la Argentina, entendemos la pobreza, la cantidad de pobres que hay, y pondremos el hombro. Por supuesto que las retenciones no es la única política tributaria que hay hacia el campo, hay que verlo todo en su conjunto”, indicó el presidente de Carbap, que calificó las retenciones como la solución “más rápida y menos inteligente”.
Casi de inmediato le salió al cruce la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez). La entidad formada por rurales de Córdoba, La Rioja y Catamarca recordó que las retenciones “constituyen el peor impuesto distorsivo que asfixia a las producciones generadoras de las divisas que nuestro país necesita de manera imperiosa”.
“En la práctica, y contrariamente a lo que se pregona, las retenciones a las exportaciones han demostrado ser completamente ineficientes como herramienta de remediación de la pobreza estructural que agobia ya a un 40% de los argentinos”, subrayó el comunicado que firma el presidente de Cartez, Gabriel De Raedemaeker.
El ruralista cordobés afirmó que este esquema actual de retenciones “pone un freno a la generación de fuentes y puestos de trabajo imprescindibles para superar la situación de pobreza de quienes estén dispuestos a salir de la realidad indigna del subsidio sin contraprestaciones, ayuda coyuntural que termina convirtiéndose en un certificado condenatorio a la dependencia de un favor político”.
“Desde Cartez, siempre propiciamos el diálogo como camino de construcción de consensos que posibiliten acuerdos sólidos y perdurables, pero no estamos dispuestos a ceder a presiones que busquen hacernos renunciar a nuestros más elementales principios y convicciones”, remarcó el ruralista cordobés.